El INEGI de México, realizó una investigación que reveló que un gran porcentaje de las enfermedades crónicas en adultos mayores, son consecuencia de estilos de vida y hábitos alimenticios incorrectos, realizados durante muchos años.
Además, señala que la principal causa de morbilidad hospitalaria en México, después de los 60 años, es la diabetes mellitus. En segundo lugar, las enfermedades isquémicas del corazón, seguido de la hipertensión arterial y como cuarta, los padecimientos cerebrovasculares.
Seguramente, si te encuentras en esta etapa de la vida, has oído hablar de ellos, y pueden causarte temor. Sin embargo, debes de saber que es posible mejorar tu calidad de vida significativamente y prevenir complicaciones, tan sólo con comer de manera saludable, lo que tu cuerpo necesita.
La doctora Elvira Sandoval, catedrática de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, explica que: “No existe ningún alimento en especifico que sea dañino en esta etapa de la vida, sino hábitos alimentarios inadecuados que ponen en riesgo tu salud. Buscar un equilibrio según las necesidades de cada persona, es lo ideal en cualquier caso”.
No desayunar, pasar más de 4 horas sin probar alimento, comer carne roja en exceso, no tomar suficiente agua y consumir con frecuencia productos altos en sodio como los enlatados y embutidos, son ejemplos claros de los malos hábitos, señala la especialista.
Recomendaciones a tu medida
Para que puedas tener un estilo de vida saludable, debes tomar en cuenta una dieta equilibrada, la cual debe ser variada e incluir productos de todos los grupos de alimentos, basándote en el plato del buen comer.
“Es muy importante no quedarse con apetito, hay que comer lo suficiente sin caer en los excesos, ya que puede ser un problema al momento de la digestión e influye también en el peso”, explica Elvira Sandoval.
Además menciona que será muy balanceada tu alimentación si incluyes en tu dieta diaria los siguientes productos:
• Frutas y verduras.
• Avena.
• Cereales integrales.
• Pescado.
Las semillas y cereales juegan también un rol importante en la nutrición, ya que aportan energía al cuerpo sin deteriorar las arterias, además apoyan al funcionamiento adecuado del corazón y del estómago, pues contienen fibra y mejoran la digestión. La especialista, recomienda el consumo de este tipo de alimentos, ya que reduce la posibilidad de padecer diabetes, y al proteger al corazón previene infartos o hipertensión.
El complemento ideal, señala, es comer 5 veces al día: desayuno, comida y cena, así como 2 colaciones, una a media mañana y otra en la tarde. Además, tomar agua con frecuencia para mantenerse hidratados, y hacer ejercicio (caminar por lo menos 30 minutos).
Mantener una alimentación balanceada es la clave para llevar una buena salud, también, es recomendable acudir a monitoreo médico por lo menos dos veces al año, con el fin de ajustar la dieta y rutina de ejercicio que tu cuerpo necesite.
Para saber más:
Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores, INAPAM
Por Mónica Contreras. Colaboración de Fundación Teletón México, vía LaFamilia.info.