Con la aplicación de estrictos protocolos de bioseguridad, TAGSA aportó y sigue aportando en cuidar la salud de los viajeros.
El Aeropuerto de Guayaquil, ha sido muchas veces galardonado como uno de los mejores aeropuertos de la región Latinoamérica y el Caribe. Sin embargo, en este 2020 tuvo un gran reto por delante, reaccionar ante la pandemia provocada por el COVID-19.
Ángel Córdova, Gerente General de TAGSA, indica que tan pronto se escuchó de la presencia de un virus que estaba propagándose por el mundo, tomamos medidas internas con nuestro personal de seguridad, especialmente porque ellos están en contacto con el público y también otras áreas como mantenimiento, que también interactúan de una u otra manera con los pasajeros.
“Tanto al personal de seguridad como también al de mantenimiento les proveyeron la protección debida. Se inició con el uso de las mascarillas de protección y guantes, porque se nos informó lo fundamental tener esas precauciones. Además, a cada uno de los grupos mencionados se los capacitó cada día con nueva información respecto a cómo realizar sus labores y mantenerse seguros”, expresa el Gral. Córdova.
Estado de emergencia y medidas adoptadas
En el momento que el Gobierno decretó el estado de emergencia sanitara en el país, TAGSA cumplió todas las medidas dispuestas por el Ministerio de Salud y también las indicadas por las autoridades del cantón (COE cantonal). Se empezaron a tomar medidas de bioseguridad, tales como:
- Toma permanente de la temperatura con equipos especializados, tanto para tomas individuales, como también grupales (20 o más personas a la vez).
- Desinfección de calzado y equipaje de los pasajeros que en un principio solo estaban en vuelos humanitarios, y a esto también se suma la limpieza de manos.
- Señalización de todo el aeropuerto.
- Se realizaron cambios fundamentales en el aeropuerto para mantener el distanciamiento social y luego físico.
- Toma de temperatura individual a pasajeros al arribo a Guayaquil.
Las medidas adoptadas en conjunto tenían un fin importantísimo: proteger la salud y dar bienestar primeramente al personal del aeropuerto, como también a todas las personas que inicialmente llegaban para viajar en los vuelos humanitarios o de emergencia, y posteriormente vuelos comerciales.
Reacción del público
El público en general se comportó muy positivo ante las medidas de bioseguridad y protocolos implementados. “Todos se mostraron muy colaboradores y no hemos tenido ningún problema mayor, y que, a pesar de causar incomodidad, las personas se dan cuenta inmediatamente que es por su protección y de todo el público a su alrededor”, además el Gerente General de TAGSA dice creer que hay una conciencia ciudadana, de que la pandemia que estamos viviendo es un problema que juntos debemos vencer.
No ha sido una tarea fácil
Para TAGSA no ha sido una tarea nada sencilla el afrontar la pandemia actual, no obstante, es fundamental conocer que el Aeropuerto de Guayaquil no cerró sus puertas, para poder realizar las operaciones humanitarias, de emergencia, militares o especiales que disponía el Estado debían realizarse (entre ellas las tareas de carga). El personal debía estar 24 horas al día trabajando.
“El temor hacia el virus es evidente, pero se pue- de vencer ese miedo con cuidado, dedicación y protección debida… esas han sido las claves más importantes para afrontar este serio problema. A lo indicado también se suma el seguir todas las disposiciones dadas por la alcaldesa de Guayaquil, logrando con ello tener un ambiente lo más seguro posible, dentro de las posibilidades que tenemos, frente a ese virus que ataca por cualquier sitio que pueda”, expresa el Gral. Córdova.
TAGSA, ha colaborado con las autoridades de la mejor manera posible para garantizar la seguridad y salud de los usuarios del Aeropuerto de Guayaquil.
Mensaje de TAGSA al país
La colectividad debe estar segura y tener confianza en que TAGSA está haciendo su parte, trabajando permanentemente por el bienestar del público y para prevenir la salud de todos los viajeros, pero cabe recalcar que este es un trabajo en conjunto, donde todas las personas que van a viajar deben venir preparadas para cuidarse y cumplir fielmente los protocolos de bioseguridad dispuestos por el Aeropuerto de Guayaquil, el Estado y el COE cantonal.
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