Para que una pareja funciones hay que poner en práctica algunas claves que parecen sencillas, pero son super efectivas en realidad.
Cuando empiezas una relación de pareja es inevitable que tu primer pensamiento sea decir: «¡Qué bien estamos juntos! ¡Ojalá pudiéramos estar así siempre!» Y es normal que quieras que esa sensación de felicidad y estabilidad duren lo máximo posible. Que dure mucho… Para siempre, si es posible…
Y es que buscas eso: estabilidad y felicidad. Buscas LA PAREJA QUE FUNCIONA. Siempre felices. ¿Te imaginas? Pero luego pasa el tiempo y ves que no es tan fácil. O eso puede parecer. Sobre todo, si no sabes cómo hacerlo.
A continuación, las tres primeras claves que compartimos contigo para que puedas tener una relación estable y feliz… una pareja que funcione.
CLAVE 1 – TÓMATELO EN SERIO
La primera clave de una pareja estable es que se toma en serio la propia vida en pareja. Esto se traduce en que pongas foco en:
- Conocer en profundidad a la pareja en general
- Estudiar tu pareja en particular
- Conócerte mejor a ti mismo
- Ponerlo en práctica
- Poner también la voluntad: Querer – querer
Tomarse en serio la vida de pareja es tener muy presente que hay que cuidarla y que es una ciencia más (la más importante!): cuanto más sabes de ella, cuanto más sabes del otro y de ti mismo, más preparado estás para afrontarla con éxito.
CLAVE 2 – PRIMERO, LO PRIMERO
A nuestros hijos no los elegimos. A nuestros padres, tampoco. A nuestros familiares, menos. Todos nos vienen dados. Pero a nuestra pareja, sí.
Por eso tenemos que tener muy claras cuáles son las prioridades de nuestra vida, nuestras «piedras grandes», la base que sustenta todo lo demás.
¿Cuáles son tus prioridades? ¿En qué principios básicos te basas para tomar decisiones en tu comportamiento diario? ¿En la importancia del trabajo? ¿En pasarlo bien con los amigos? ¿En tus padres? ¿En tus hermanos? ¿En tus hijos? ¿En tus aficiones?
En este capítulo podrás adentrarte en la realidad de tus prioridades y ordenarlas, poniendo primero lo que tiene que ir primero.
CLAVE 3 – CUIDA LA COMUNICACIÓN
La comunicación, la relación, el trato dentro de la pareja es la base del conocimiento mutuo. Y el conocimiento mutuo es la base del amor.
Es difícil encontrar huecos para dedicarse tranquilamente a la pareja. Cuantos más hijos, más difícil. Por eso, para mantener el ritmo de la comunicación dentro de la pareja es esencial ponerse «muletas» que nos ayuden a mantener esa necesaria tensión: diarias, semanales, mensuales, anuales…
Las palabras forman parte indispensable de la comunicación. Expresan lo que sentimos y transmiten los sentimientos. Es crucial elegir palabras que unan para que la comunicación sea positiva, tienda puentes y dé al otro un margen de confianza.
La asertividad es el equilibrio entre dos extremos de una balanza: el respeto a los demás y el respecto a uno mismo. Los dos son importantes, pero es necesario encontrar un equilibrio entre ellos.
Debes aprender a comunicarte con asertividad y evitar los reproches, para que las palabras sean un puente y un vehículo para la comunicación.
Escrito por: Fernando Poveda García-Noblejas, autor del libro La Pareja que Funciona.
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