Pese a la pandemia te tenemos un bonito reto para ti y tu esposo o esposa: ¿te atreves a hacer una cuaresma conyugal?
Sí, «este es el momento indicado» para una renovación suave y oportuna. Por un nuevo comienzo, por una resurrección pascual… ¡por una maravillosa primavera matrimonial!
Por supuesto, en Cuaresma hay que ayunar, como pide la Iglesia, privarse de pequeños manjares gastronómicos.
¿Pero una pareja no tiene algo mejor que hacer? ¿Está dispuesto a tomarse el tiempo necesario para hacer las correcciones necesarias? ¿Cuestionar ciertos comportamientos conyugales o parentales? ¿Escuchar las llamadas del Espíritu que invita a la pareja a superarse para convertirse en el signo vivo del amor divino?
El momento propicio para una maravillosa primavera conyugal
Es un auténtico cuaresmal, el cónyuge cansado que se toma el tiempo de escuchar a su pareja que tiene una verdadera necesidad de hablar, o que deja de trabajar por la noche o de ver su película para ir a sentarse al borde de la cama de un niño y hablar largo y tendido con él.
Es una verdadera Cuaresma el cónyuge que ha decidido abstenerse de hacer todos esos reproches diarios al otro por faltas menores, o que intenta, con alegría y sin resignación, responder a los deseos razonables de su cónyuge.
Y es una buena Cuaresma el cónyuge que no duda en pedir perdón por los errores que nunca reconoció en el pasado, que encuentra el camino de la dulce y desinteresada ternura, o que hace un gesto para intentar renovar los lazos distendidos con sus padres o suegros. Hace una buena Cuaresma, la pareja que restringe su estilo de vida para dar dinero a los necesitados.
Pero a cada uno de los cónyuges le corresponde saber, en definitiva, lo que el Señor les pide desde hace muchos años, y que hacen lo posible por posponer. En realidad, se trata menos de un cuestionamiento de fondo que de hacer fructificar esas riquezas no utilizadas, esas maravillosas potencialidades que dormitan en el corazón de cada uno.
Sí, «este es el momento adecuado» para una remodelación suave y oportuna. Por un nuevo comienzo, por una resurrección pascual… ¡por una maravillosa primavera matrimonial!, Denis Sonet.
Escrito por: Edifa, vía Aleteia.
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