A pesar de las negociaciones de paz entre el gobierno de Colombia y las FARC, que se realizan en La Habana, el grupo terrorista no ha detenido su actuar.
El Arzobispo de Tunja y Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Mons. Luis Augusto Castro, pidió al presidente de Colombia que no se detengan los diálogos de paz tras el secuestro general Rubén Darío Alzate, para evitar que el grupo narcoterrorista Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desate una nueva ola de violencia.
En febrero de 2012, las FARC anunciaron que no ejecutarían más secuestros. Sin embargo, recientemente secuestraron al general Rubén Darío Alzate en el caserío Las Mercedes, ubicado a orillas del río Atrato.
Tras el secuestro, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, detuvo las negociaciones en La Habana.
En diálogo con ACI Prensa, Mons. Luis Augusto Castro recordó que dos fallidos diálogos de paz entre Colombia y las FARC resultó en el asesinato de miles de colombianos.
“La preocupación de la Iglesia es porque los diálogos continúen» – Mons. Luis Augusto Castro
Durante un diálogo de paz con las narcoterroristas FARC en México, recordó el Prelado, “aquí en Colombia fue asesinada una alta personalidad. Como para reparar por eso se suspendieron los diálogos de paz”.
“Después siguió una cadena de muertes, póngale 10 mil personas. Es un número simbólico, pero yo creo que no se aleja mucho de la realidad”.
En un nuevo intento de diálogo de paz, esta vez en Colombia, dijo, “se secuestró un senador. Como reparación al secuestro del senador se suspendieron los diálogos de paz”. Lo que siguió a esta suspensión, señaló, fueron “otras diez mil personas muertas”.
En esta ocasión, durante los diálogos de paz en La Habana, “se secuestró a un general, por imprudencia o por magnanimidad social, no lo sabemos. Pero también ahí, como para reparar, entonces, se suspenden los diálogos de paz”.
“Y es esta la preocupación nuestra, ¿qué va a seguir si se acaban los diálogos?”, cuestionó, lamentando la posibilidad de otras diez mil personas muertas si se suspenden definitivamente estos diálogos de paz.
“¿No será mejor entonces que los diálogos de paz sigan? ¿No será mejor que en lugar de tomar un camino de muerte tomemos un camino de vida y que vayamos, fatigosamente si se quiere, pero eficazmente construyendo la paz?”.
Mons. Luis Augusto Castro señaló que “la preocupación de la Iglesia es porque los diálogos continúen”.
“No porque se vuelva otra vez a una situación de cero, no porque volvamos a hacer borrón y cuenta nueva. Aquí no hay borrón y cuenta nueva, lo que hay es muerte”.
El Arzobispo colombiano invitó a Juan Manuel Santos a no dejar “que la esperanza de tantos colombianos se caiga como se cae un plato del quinto piso y queda hecho pedazos”.
“La esperanza no puede volverse añicos. Y esa voluntad de trabajo, esa motivación fuerte que tienen todos los que están trabajando en este proceso tampoco se pueden disminuir si esto se va dejando vagamente hacia el futuro”.
La Iglesia alienta a que “siga el proceso de paz”, dijo, señalando que “apoyamos al presidente de la república y que cuanto antes él vuelva a decir se reinician los diálogos en La Habana”.
Vía: Aciprensa