La caspa comienza a desarrollarse en la pubertad y empeora, alcanzando su máxima expresión, sobre los 20 años. ¡Lee y comparte!
Según la academia española de dermatología, el 50% de la población adulta padece caspa. A pesar de no ser una patología grave, genera molestias, rechazo y afecta a la imagen personal del paciente. Sin embargo, existen varias creencias erradas sobre esta condición de salud, las cuales pueden afectar su adecuado tratamiento.
La salud capilar va más allá de lavarse el cabello y darle un estilo personal; el uso de productos para diferentes fines también influyen en su estado, por tanto es importante usar aquellos que son dermatológicamente probados, con el objetivo de prevenir prevenir posibles afecciones como la caspa.
¿Qué es la caspa?
Es una patología producida por el aumento de la velocidad de descamación de la epidermis del cuero cabelludo. Debido a que la piel sufre, produce picazón y esto hace que el paciente llegue incluso a lacerarse; la lesión puede ser tan seria que puede perder cabello, si el rascado es exagerado.
Existen factores de riesgo que pueden elevar el riesgo a padecerla, especialmente si se relacionan con la resequedad de la piel de esta zona, las más importantes son:
- Psoriasis: Es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel, se caracteriza por la aparición de lesiones rojizas y escamosas. Generalmente se presenta en codos, rodillas y cuero cabelludo.
- Eccema o Dermatitis: Es una patología no contagiosa que genera enrojecimiento de la piel y picazón. Su causa no ha sido plenamente definida; el eccema más común es la dermatitis atópica.
- Dermatitis de contacto: Surge por la sensibilidad a productos químicos utilizados para el cabello. Genera reacciones cutáneas o picazón.
- Presencia de un hongo: A diferencia de las creencias populares, la caspa NO es causada por una mala higiene sino que, entre otras causas, se cree que su aparición viene originada por un hongo llamado Malassezia furfur que habita de manera natural en el cuero cabelludo de todas las personas.
- Piel seca y grasosa: Aproximadamente el 50% de la población es sensible a los ácidos grasos degradados, lo que puede provocar irritación, sequedad, picazón y enrojecimiento del cuero cabelludo.
Mitos y verdades
Existen muchas creencias populares sobre esta patología que deben ser aclaradas, ya que no favorecen a un tratamiento adecuado y oportuno. Las más conocidas son las siguientes:
¿Es contagiosa? No, es una descamación de la epidermis del cuero cabelludo o producida por un hongo que habita naturalmente en todos los cueros cabelludos.
¿Es hereditaria? La herencia, asociada a los factores medioambientales como la contaminación, también pueden fomentar la aparición de caspa, por lo tanto sí puede ser hereditaria.
¿Se produce por falta de higiene? No, es una alteración de la piel.
¿Es más frecuente cuando hace frío? Sí, puede manifestarse en cualquier época del año, sin embargo, es menos común en climas cálidos.
¿Provoca caída del cabello? No, porque no afecta de ninguna manera al folículo piloso.
¿Se puede usar cualquier shampoo anti-caspa para curarla? No, lo ideal es usar productos dermatológicos de laboratorios farmacéuticos que respalden la calidad y eficacia médica del mismo.
¿La dieta tiene algo que ver con la caspa? Sí, está comprobado que la ingesta de comida saludable disminuye el riesgo de tener caspa, sobre todo aquellos que contienen vitamina B (pescado, pollo, carne de res, huevos y productos lácteos; vegetales de hojas verdes, frijoles) y zinc (carne roja, pollo, queso, pavo, almendras, avellanas, avena)..
Síntomas
Sobre sus síntomas:
Escamas de piel en el cuero cabelludo, el cabello, las cejas, la barba o el bigote y los hombros.
La picazón y la descamación de la caspa casi siempre se pueden controlar. El tratamiento común implica lavarse el cabello diariamente con un shampoo adecuado, según el tipo de caspa: grasa o seca.
Prevención de la caspa
Esta patología no se puede prevenir, sin embargo, estas recomendaciones ayudan a controlarla y evitarla. ¿Qué hacer?:
- Reducir los niveles de estrés.
- Comida saludable que contenga vitamina B (pescado, pollo, carne de res, huevos y productos lácteos. Los vegetales de hojas verdes, frijoles) y zinc (carne roja, pollo, queso, pavo, almendras, avellanas, avena).
- Si es atópico, es decir externo, se debe evitar agentes irritantes en el cuero cabelludo.
- Exponerse constantemente al sol, ya que los “baños de sol” son muy recomendables para la salud capilar.
Fuente: Dr. Gregory Celis, Director Médico de Laboratorios Bagó.
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