Los cuentos ayudan a los chicos se identifiquen y les permiten entender lo que sienten. Lee y comparte este bello relato: «Muñeca de trapo».
MUÑECA DE TRAPO:
La historia de Catita se desarrolla en el Guayaquil de antaño, en una época de nostalgia, de juegos infantiles con pocos elementos, donde los niños estaban ajenos a la tecnología y sujetos a largas jornadas de estudio.
Vivía con su padre, José, un humilde lustrador de zapatos, uno de los tantos que rondaba por el Parque del Centenario. Para mantener a su “muñeca” como él le decía realizaba algunos oficios: dibujaba caricaturas a los visitantes y hacia reír a los niños vistiéndose de arlequín los domingos por las tardes.
A todas estas actividades la niña lo acompañaba, especialmente observando y aprendiendo el dominio de lustrar los zapatos.
Para sorpresa se abre frente al parque un negocio de muñecas de trapo, las primeras en llegar a la ciudad, lo cual volvió loca a Catita por tener una de ellas.
A pesar de los grandes sacrificios y trabajo, José no podía comprar la anhelada muñeca, esto era un privilegio únicamente para las familias adineradas de Guayaquil.
Por tantos esfuerzos de trabajo José cae enfermo y se ve obligado a dejar el puesto de zapatos y por consiguiente las demás actividades del parque, lo que extrañó a los clientes acostumbrados al buen trato y ocurrencias de José.
Uno de ellos fue doña Matilde, una elegante dama que acudía diariamente en un fino carruaje acompañada de su hermoso perro Fufú a lustrar sus elegantes zapatos de charol.
Entre tanto, Catita decide un día acudir e iniciar el oficio de lustrar los zapatos a los transeúntes del parque, tenía que ayudar a su papá y sobre todo para reunir el suficiente dinero y comprar la hermosa muñeca de trapo.
Las personas del parque se sorprendieron enormemente al ver a una niña lustrar zapatos, oficio poco común para este género y en una época llena de prejuicios.
Un buen día se presenta nuevamente en el parque doña Matilde, entre dudas y sorpresa se acerca para el lustrado de sus zapatos con Catita, agradecida y contenta se retira pensando en toda aquella maravillosa historia contada por esta niña en ayudar a su padre y trabajar para conseguir su anhelada muñeca de trapo.
José se recupera pronto y regresa a los pocos días a trabajar, mientras que Catita comienza a ir a la escuela.
Un 16 de agosto, día del cumpleaños de Catita, doña Matilde se presenta en el parque con una hermosa muñeca de trapo, aquella historia contada por la niña, el esfuerzo, dedicación la habían conmovido y quería hacer realidad el sueño de tener la tan esperada muñeca de trapo.
Catita obtuvo su muñeca de trapo y el cuento de hadas se cumple, gracias al esfuerzo, trabajo y dedicación de esta pequeña luchadora.
Escrito por: Arq. Carlos Castro Molestina.
-
Lee también sobre: El barco mágico, un cuento que no te puedes perder.
