Compartimos contigo una película que te recomendamos veas solo o en familia, tiene por nombre: «Los chicos del coro». ¡Comparte!
«Los chicos del coro» es una película maravillosa. Le brinda lecciones tanto a adultos como a niños, es dirigida por Christophe Barratier, se estrenó en 2004 y está disponible en Amazon Prime.
La historia se centra en un grupo de niños a los que les cambia la vida con la llegada de un «vigilante», que en realidad es profesor de música.
Los días transcurren en un internado que tiene pinta de todo menos de un lugar acogedor, un centro de formación o una escuela donde se les quiera o valore.
Los niños viven a punta de castigos, amenazas y malos tratos. Lejos de sus padres, durante una época difícil, marcada por el dolor, la nostalgia y la tristeza que ha dejado la guerra.
Pero la llegada de nuestro protagonista conquista el corazón de estos pequeños y les demuestra que no todo en la vida es malo, que no todos los días tienen que ser grises.
«Los chicos del coro» y la necesidad de abrirle campo a la esperanza
Esta película nos brinda muchas lecciones, pero tal vez la más grande es que sin importar qué tan difícil sea el entorno, podemos hacer que la esperanza viva en nosotros de nuevo.
Estos niños tenían a un director de pesadilla, estaban llenos de rabia, rencor y tristeza, su vida era una mezcla de falta de empatía y de amor.
Pero este profesor con su sencillez y su cariño les demostró que todos, sin importar su edad, tenían talento. Que si juntaban sus voces, su paciencia y su esfuerzo, el resultado sería increíble. Y así fue.
«Los chicos del coro» también me hizo pensar en nuestra libertad interior, en esa capacidad asombrosa que Dios nos da de ser libres incluso si estamos «encarcelados».
La importancia de tener un propósito
Si tenemos uno, por pequeño que sea, podemos despertarnos con una actitud distinta. Motivados, alegres, positivos, con la certeza de que ese propósito que tenemos ocupa no solo nuestra mente, sino también nuestro corazón.
Este grupo de niños se limitaba a «sobrevivir», a cumplir reglas, a escuchar los gritos e insultos del director, a ir a la cama a la hora que debían y a esquivar los golpes y el calabozo.
Pero todo cambió cuando el profesor sembró en ellos el propósito de cantar, y de hacerlo cada vez mejor.
¿Tú tienes un propósito?, ¿qué es lo que te motiva a levantarte cada mañana?, ¿cuándo fue la última vez que te fijaste una meta?
El perdón, la acogida y el sentimiento de gratitud
Que alivio más grande sentirse perdonado, qué hermoso es sentirse acogido, aceptado, querido, útil, y qué enormes ganas nos dan de devolver todo el bien que nos han hecho.
En «Los chicos del coro» estos tres elementos están presentes. Se pueden ver en diferente medida de acuerdo a los personajes. Nuestro protagonista, el profesor, es un pan de Dios.
Un hombre que se esfuerza por hacer bien las cosas, por tratar a sus niños por igual, por respetar su dignidad, recordarles cuánto valen y hacer de sus obras, una muestra de amor genuino.
Pierre Morhange, nuestro niño estrella pero con el corazón herido, logra entender que de los errores se aprende. Que el talento es para explotarlo, que cada don que nos da Dios puede dar frutos y que de la amargura o la rabia, no queda nada.
Mondain es un joven conflictivo, herido también por la indiferencia, el mal trato y la falta de amor. Pero hay una escena de la película, de apenas unos segundos, donde le devuelve una mirada de esperanza y cariño a su profesor.
Dándonos a entender que a pesar de todo, de lo difícil de la relación y el entorno, este maestro de música logró llegar a su corazón.
Y por último, en nuestros personajes destacados tenemos a Pépinot, un huérfano sediento de cariño que le da un toque de ternura a toda la película. Y que nos recuerda que lo único que necesita un niño, es amor.
Ten en cuenta a estos personajes que te mencioné y pon especial atención a su rol dentro de la historia.
Escrito por: Nory Camargo, vía Catholic-Link.
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