Algunos consejos para hacer de los propósitos de año nuevo realistas y poder cumplirlos en el año.
1.Crear los propósitos
– Busca un lugar donde te puedas sentar y reflexionar, ten una pluma y papel a la mano:
– Piensa en qué cambios y mejoras te gustaría hacer. Estos pueden ser de lo que sea, no solo el usual propósito de “dejar de fumar y perder peso” que todo el mundo hace. Comienza una lista donde pondrás tus notas.
No te tomes mucho tiempo decidiendo; generalmente las cosas que saltan primero a tu vista son las más importantes para ti.
– No te limites a las grandes batallas solamente, piensa en los pequeños hábitos que se pueden convertir en grandes problemas si no los atiendes. De hecho, generalmente es más efectivo resolver los pequeños problemas, y después seguir adelante con los grandes para alcanzar tus metas. Intenta ser realista y ajusta cualquier meta que pueda ser muy difícil de alcanzar.
– Haz una lista de propósitos. No hagas una pequeña lista con metas enormes. Haz una lista con pequeñas metas. Si necesitas poner 20 propósitos, ¡adelante!
– Imprime o saca copias de tus propósitos. Guarda una copia en tu computadora o dispositivo electrónico, como el celular, tablet, mp3.
– Haz una copia más pequeña y guárdala en tu cartera.
– Pega una copia en tu refrigerador. Utiliza papel brillante para que atrape tu atención de inmediato, y no la escondas atrás de cupones.
– Si es posible pon una copia en tu oficina o lugar de trabajo. Considera compartir tu lista con un amigo de la oficina. Así tendrás apoyo a cualquier lugar que vayas.
– ¡Felicidades! Haz cumplido tus propósitos. Continua revisando tu lista a diario para no perderla de vista. No tengas miedo de añadir nuevas metas en el transcurso del año.
– Sigue adelante. Los mejores objetivos del mundo no se lograrán si tus acciones no son consistentes.
2.Mantener tus propósitos
– Desarrolla un plan de tiempo para cada meta. Para las tres metas principales que enlistaste, desarrolla un plan detallado y alcanzable. Por ejemplo, para perder peso, pregúntate a ti mismo, cómo lo harás. ¿Dejarás de comer carbohidratos? ¿Comerás menos calorías? ¿Irás al gimnasio tres veces por semana?
– Comienza a seguir tu plan inmediatamente. No esperes a que te llegue la inspiración. Lo mejor que puedes hacer es comenzar el 1 de enero y dar seguimiento a tu progreso.
– Crea una rendición de cuentas. Establece fechas para evaluar tus metas con un mentor. Esto te ayudará a estar concentrado y evaluar métodos para mejorar. Es mejor si encuentras a alguien con los mismos propósitos.
– Recuérdate tus metas. Cada día en tu calendario o agenda, escribe lo que vas a hacer ese día, y a qué hora, y no olvides hacerlo, sin importar qué tan ocupado estés. ¡Se llaman retos por una razón!
– Concéntrate en el proceso, en vez de la meta. Haz las cosas paso por paso y alégrate de tu progreso. La única forma en que llegarás a donde quieres es completando cada paso pequeño, revisando con orgullo tu avance.
– Prémiate por un trabajo bien hecho: determina con anticipación a qué premios obtendrás a medida que avances. Ten varios premios pequeños y un “Gran Premio” cuando cumplas tu meta.
3.El miedo de perder el entusiasmo
– Acepta que tu entusiasmo se irá con el tiempo.
Puede ser difícil mantener tu motivación y dedicación para hacer un cambio en tu vida cuando no puedes ver los resultados inmediatos de tus esfuerzos.Es por esto la importancia de los pequeños premios, los cuales confirman que estás logrando tu objetivo.
– Enfrenta tu miedo al cambio.
El miedo al cambio a menudo nos detiene de alcanzar nuestras metas. Suena bien al inicio cuando hacemos nuestros propósitos, pero cambia cuando los comenzamos a hacer, pues el miedo parece vencernos. Para evitar que nos pase esto, debes darte cuenta que las excusas son la forma de cubrir ese miedo al cambio.
Últimos consejos
– Deja atrás el “no puedo” y sustitúyelo con un “si puedo” y “lo haré”.
– Identifica las excusas que no te dejan alcanzar tu meta. Al enlistar esas excusas, puedes verlas como son y seguir adelante para superar tu miedo al cambio.
– Deja de culpar a otras personas o circunstancias por no alcanzar tus metas. si tomas responsabilidad de alcanzar tu meta, entonces estos factores externos no podrán evitar que cumplas tus propósitos
– No intentes hacer tus propósitos cuando estés de mal humor, o con poco tiempo. Toma tu tiempo para relajarte, y hacer una lista bien pensada hará que tus metas sean más fáciles de alcanzar.
-No te desanimes si caes. Al revisar tu lista frecuentemente puedes mantenerte por buen camino, o volver a concentrarte después de una mala racha.
– Considera establecer una pequeña competencia con tu familia o amigos para mantenerte concentrado en tu meta. ¿Podría ser que el perdedor pague una comida saludable? Quizás puedan tomar unas vacaciones en la playa si todos cumplen sus metas.
¿Qué te parecen estos consejos? Se ve complicado, pero es más sencillo de lo que parece, no dejes de hacer el esfuerzo, al fin y al cabo, tu eres el que gana.
Vía Veritas Medios