El Papa denuncia el «flagelo de la pornografía» y además dijo que tener hijos no es una amenaza ecológica para el planeta.
«Tener hijos nunca debe ser considerado una falta de responsabilidad hacia la creación o sus recursos naturales. El concepto de «huella ecológica» no se puede aplicar a los niños».
Lo afirmó el Papa Francisco, haciendo suya una una resolución de la Federación de Asociaciones Familiares de Europa (FAFCE), a quienes recibió hoy en audiencia. Esta recepción se produce en vísperas del X Encuentro Mundial de las Familias, que se celebrará en Roma a finales de junio.
Al contrario, dijo el Papa citando una resolución del la propia FAFCE del 26 de octubre pasado, «se debe abordar el consumismo y el individualismo, mirando a las familias como el mejor ejemplo de optimización de recursos».
En otro momento, el Papa hizo referencia a una visión «ecológica» de la familia, citando su encíclica Laudato Si’ para hablar de «equilibrio» y «sostenibilidad»: «es precisamente este equilibrio el que falta en nuestra Europa actual. Una Europa que envejece y no es generativa es una Europa que no puede permitirse hablar de sostenibilidad y lucha cada vez más por ser solidaria». ¡Los hijos no son una amenaza ecológica.
«Los Estados tienen la tarea de eliminar los obstáculos a la generatividad de las familias y de reconocer que la familia es un bien común a ser recompensado, con consecuencias naturales positivas para todos», añadió. «Este invierno demográfico es muy grave; ¡Por favor, tengan cuidado! Es gravísimo».
La pornografía, un problema de salud pública
Por otro lado, el Papa pidió que el «flagelo de la pornografía» sea denunciado «como un ataque permanente a la dignidad de hombres y mujeres».
«No se trata sólo de proteger a los niños – tarea urgente de las autoridades y de todos nosotros –, sino también de declarar la pornografía como una amenaza para la salud pública», advirtió. «Sería gravemente ilusorio pensar que una sociedad en la que el consumo anormal de sexo en la red prolifera entre los adultos sea capaz de proteger eficazmente a los menores».
También calificó como «ataque contra la dignidad de la mujer» el negocio de los «vientres de alquiler», «en el que se explota a las mujeres, casi siempre pobres, y se trata a los niños como mercancías».
Familia: Hombre y mujer
El Papa volvió a recordar que la familia fundada en el matrimonio es el «centro» de la sociedad. Y no deja lugar a dudas sobre la definición de familia: «El amor recíproco entre el hombre y la mujer es reflejo del amor absoluto e inagotable con que Dios ama al ser humano, destinado a ser fecundo y a realizarse en la obra común del orden social y el cuidado de la creación».
La familia, añadió, «es la primera célula de nuestras comunidades y debe ser reconocida como tal, en su función generativa, única e indispensable. No porque sea un ente ideal y perfecto, no porque sea un modelo ideológico, sino porque representa el lugar natural de las primeras relaciones y la generación».
Escrito por: Inma Álvarez, vía Aleteia.
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