Tu mente es un arma poderosa para alcanzar tus metas, entérate como. Al pesimismo hay que hacerle frente con una actitud positiva. Visualiza la batalla y gana: pesimismo vs actitud positiva.
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A riesgo de que detengan aquí su lectura, voy a ser la primera en aceptarlo: no me considero la persona más positiva de este mundo. Por el contrario, soy un poco negativa; es decir, usualmente pienso que entre todas las posibilidades va a pasar lo peor. Esta tendencia pesimista no es lo mejor, puesto que nos roba de disfrutar el presente por preocuparnos por el futuro. He trabajado para deshacerme de este pesimismo, y he podido ver que conforme pasa el tiempo soy más positiva. Aunque he usado varias técnicas, una que me ha ayudado en extremo es la de visualizar.
La visualización consiste en imaginar, pensar en el resultado que queremos, con la convicción de que eso va a suceder; es decir, en lugar de imaginar que lo peor va a suceder nos imaginamos que lo mejor está por pasar. La teoría detrás de esta técnica es que cuando creemos positivamente son nuestras propias acciones las que nos llevan a que esta se vuelva realidad –y lo mismo pasa cuando somos pesimistas. A continuación te presento algunas ideas para que uses esta técnica en provecho de tu vida personal, familiar y profesional:
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Esperanza y fe
No significa que la otra opción no existe.El usar la visualización no quiere decir que las cosas van a salir tal como quieres sin tomar en cuenta que puede que esto no suceda, no significa que otras opciones no existen; sin embargo, tú vas a esperar y a actuar para que tu opción sea la que se vuelva realidad.
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Detalles, y más detalles
Cuando estés pensando en lo que deseas, una de las cosas más importantes es considerar los detalles de la situación: quién está ahí, qué estás pensando, sintiendo, los olores, sabores, colores; en fin, todo aquello que sea importante en la imagen que tienes en tu cabeza.
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Repetición
No es suficiente desear la situación y solo pensarla una vez, sino que se tiene que repetir la imagen una y otra vez hasta que se convierta en algo que ya tengamos memorizado hasta el último detalle. No estoy diciendo que lo pienses todo el tiempo –pues sí lo podemos exagerar–, pero sí una vez al día y con detenimiento.
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Preparación
El solo hecho de ver las cosas tal como las queremos no es suficiente, hay que prepararse física, mental y emocionalmente para que nuestras probabilidades de que sucedan sean aún mayores. Por ejemplo, desde un principio me imaginé cómo quería que naciera mi segundo hijo, pero me preparé físicamente con ejercicio y nutrición balanceada, mentalmente con yoga y emocionalmente; es decir, no podía esperar tener el parto deseado sin preparación alguna de mi parte.
La visualización es un arma poderosa para poder alcanzar nuestras metas, sean las que sean. Una actitud positiva es mucho más poderosa que el pesimismo que podemos llegar a tener. Empieza a visualizar el día de hoy y nota la diferencia en cómo te sientes, cómo piensas, y en lo que haces al prepararte para poder tener lo que en tu mente ya has hecho una realidad.
Vía: Familias.com
