Las metas personales son importantísimas en nuestro plan de vida, de su cumplimiento depende en gran manera nuestra felicidad.
Mis metas personales…
Al finalizar el año es muy habitual, hacer una evaluación acerca de qué cosas hicimos y qué cosas nos faltaron. Aunque este ejercicio puede ser de gran ayuda para hacer consciente que tan amplio fue el compromiso con uno mismo, también puede tornarse como algo que nos desanima a continuar. Así que es muy importante establecer que por pequeños que hayan sido los cambios, siempre serán significativos.
Alcanza tus metas personales
Para iniciar el nuevo año con muchas ganas y objetividad ten en cuenta:
Evita plantearte muchos cambios al mismo tiempo
Puedes hacer una lista de deseos y luego de esto empieza a hacer una nueva lista donde te quedes con los más prioritarios, esto te facilitara tener mayor claridad de qué cosas pueden ser más viables. Uno o dos objetivos son suficientes para tener resultados distintos. Así que a esos sueños añádeles un toque de razón.
Evalúa en que tiempo quieres desarrollar tu plan de acción, y plantea fechas de seguimiento esto te reafirmara tu deseo de evolucionar y al mismo tiempo te permite hacer ajustes en el camino
Pensamiento flexible
Es probable que a medida que avanzas en tu proyecto personal, lleguen variables que no contemplabas, para esto es importante tener una mente flexible y reconocer que puedes cambiar de opinión con respecto a algo y hacer los cambios pertinentes. Lo importante es que no pierdas de vista tu meta final.
Recarga de energía tu meta
Para el cerebro La diferencia entre imaginar y vivir algo es muy pequeña, así que imaginar que ya obtienes tu meta y vivir esas sensaciones es algo que te puede ayudar y motivar. Por lo tanto, en esos momentos donde sientas que no quieres avanzar. Vive tu meta en tu mente y se convertirá en la gasolina que requieres para continuar.
Ten presente que la única persona que puede empezar a hacer cambios en tu vida, eres tú mismo. Y aunque el camino pueda tornarse en ocasiones difícil, no significa que no sea viable superarlo.
Has una radiografía de tus logros y podrás tener claro que sí has avanzado y que has logrado hacer cosas que tal vez no creías alcanzar. Si ya lo hiciste una vez puedes volverlo a hacer. Se compasivo contigo y aplaude tu proceso. Ten claro que no hay un momento ni una edad perfecta para iniciar, todos tenemos el derecho y la libertad de reinventarnos en cualquier momento de nuestra vida, así que mira al frente y empieza nuevamente.
Escrito por: Psic. Carol Obando, Directora Centro Internacional de PNL, Coaching y Psicología.
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