¿Cómo impacta la gratitud en nuestras vidas? Un experimento social nos muestra increíbles resultados.
En esta ocasión quisiera compartir contigo un video del canal de YouTube, CLIPH. El video tiene como título: «El poder del agradecimiento: Experimento social» y puede servirnos para hablar sobre qué es la gratitud y su importancia. ¡Sería bueno que lo veas hasta el final!
¿Qué es la gratitud?
El diccionario de la Real Academia de la Lengua, define la gratitud como el sentimiento que nos obliga a estimar el beneficio o favor que se nos ha hecho o ha querido hacer, y a corresponder a él de alguna manera. Pero, para mí, la gratitud va mucho más allá y se convierte en un don, una virtud.
Sí. Es que la gratitud no se limita a una simple estimación o correspondencia; la gratitud va más allá, convirtiéndose en un estilo de vida, pues se vive en ella o no.
Vivir en ella, como afirma el experimento del video, comporta lo que conocemos como felicidad. Por lo que, por conclusión, no vivir en ella, equivale a desdicha.
Gratitud es vivir alegres porque tenemos las manos abiertas tanto para dar y darnos como para recibir. Por tanto, es vivir en la completa libertad.
¿Qué tiene que ver la gratitud y la felicidad?
La felicidad es el estado de grata satisfacción espiritual y física. Pero, más allá de eso, es la capacidad de vivir cimentados en el optimismo que da la libertad. El saber que me puedo ocupar de lo que está en mis manos y confiar a Dios lo que se sale de ellas. Lo que es también vivir en la Providencia.
Solo en y desde la gratitud es esto posible. Como decía antes, la gratitud nos hace libres, pues nace de la gratuidad, de lo que hemos recibido sin merecimiento alguno. Esto es lo que nos libera de la esclavitud que trae el seguir esperando que todo lo podemos resolver solos y nos lleva a confiar más y con mayor certeza.
Es por esto que quien se permite vivir en la dimensión de la gratuidad, se permite vivir cada vez más libre. Y, por tanto, más feliz.
¿Por qué debemos agradecer a los demás?
Darnos a la tarea de agradecer siempre será una gran oportunidad de recordar. Es decir, de volver a pasar por el corazón. Este simple ejercicio nos ayudará a amar más y más libremente, lo que de inmediato se traduce en felicidad.
Lo más maravilloso y único de esta felicidad es que no es solo para quien agradece, sino también para quien recibe el agradecimiento, pues saber que se ha logrado hacer bien a alguien siempre ensanchará el corazón del ser humano.
Entonces, te pregunto, amigo que lees este post, si tenemos la oportunidad de hacer feliz a alguien y hacernos más felices a nosotros mismos. ¿Por qué no hacerlo? ¡Amigos, no perdamos más el tiempo!
Estamos en un tiempo favorable – siempre lo es – para dar gracias a quien sea necesario darle gracias. Seamos justos (dar a cada quien lo que le corresponde), esta es la oportunidad de escribir, de llamar, de buscar, de encontrar, de invitar, de visitar… y agradecer a esa persona especial.
Escrito por: P. Mauricio Montoya, vía Catholic-Link.
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