Empieza la temporada playera y antes de exponerte al sol y al mar, es fundamental que sepas cómo cuidar tu piel.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se registran entre 2 y 3 millones de nuevos casos de cáncer de piel a nivel mundial, siendo el exceso de exposición solar el principal factor de riesgo para el desarrollo de esta grave enfermedad.
La preocupación por esta alarmante cifra toma mucha más fuerza en la época playera, pues las personas viajan constantemente a las playas y balnearios de la Costa ecuatoriana, y en muchos casos, no toman las medidas preventivas necesarias para evitar las consecuencias de estar más expuestos al sol que de costumbre, poniendo su salud dermatológica en alto riesgo.
Ecuador, está geográficamente ubicado en una zona de riesgo de radiación ultravioleta, debido a su posición perpendicular respecto al sol. (…) Esto supone una necesidad imperiosa de adquirir hábitos de protección, que aporten a evitar complicaciones futuras, más aún en la temporada playera, en la que los ciudadanos toman sol por periodos prolongados de tiempo.
Cuidado con la exposición solar
Sobre la importancia del cuidado de la piel ante la exposición solar:
Según la Asociación Americana de Dermatología cuando la luz del sol golpea la piel, daña las células sanas, por lo que sin protección solar, este daño puede acumularse, y con el tiempo, la persona podría presentar signos de daño solar como pecas, manchas de la edad y arrugas.
La exposición al sol no es mala, lo que produce un daño en la piel es la sobreexposición sin medidas adecuadas, por lo que el descuido, en casos extremos, puede llevar a los individuos a desarrollar crecimientos precancerosos de la piel, cáncer de piel o ambos. He ahí la necesidad de cuidar a la piel, que es el órgano más grande del cuerpo humano.
¿Cómo proteger adecuadamente tu piel del sol?
Sí deseas cuidar tu piel en esta temporada playera y siempre, ten en cuenta:
Usar bloqueador solar
El sol produce varios tipos de radiación, conocidos comúnmente como rayos UV, UVA y UVB. Si no existe un filtro o protección de por medio, estos pueden tener consecuencias negativas. En la época playera, por ejemplo, es común que las personas pasen gran cantidad de tiempo en espacios abiertos y soleados, en los que este tipo de rayos UV son más propensos a quemar la piel, por lo cual es importante priorizar el uso de bloqueadores solares.
El bloqueador constituye una barrera protectora; para comparar su funcionalidad, es similar al rol que cumple una chompa para cubrirnos de la lluvia. En ese sentido, el uso de un bloqueador filtrará un alto porcentaje de los rayos ultravioleta del sol, dependiente de su grado de protección:
- Protección UV 30. Este tipo de protección es la más baja y se recomienda únicamente en tempranas horas de la mañana, ya que no será suficiente a partir del mediodía.
- Protección UV 45. Esta es la protección recomendada para el rostro, si lo va a exponer por la mañana, antes del mediodía.
- Protección UV 50: Si la persona se va a exponer en terno de baño directamente al sol del mediodía en adelante, se recomienda que use bloqueador con un factor de protección solar (FPS) mínimo de 50, tanto en su rostro como en su cuerpo, ya que los rayos UV pueden ser muy dañinos para su piel.
Evitar la sobreexposición
Esto se relaciona de forma directa con el bronceado. El bronceado es en realidad, una consecuencia de la exposición excesiva a los rayos solares, y se muestra como un mecanismo de defensa de la piel ante el daño causado; por eso no se sugiere buscar un bronceado intencionalmente, pues más allá de un posible beneficio estético, esta acción es muy perjudicial para la salud.
Aplicar bloqueador cada dos horas
Un error muy común es pensar que basta con aplicarse bloqueador al inicio del día, y que ello será suficiente para toda una jornada. Lo cierto es que una aplicación al día no garantiza la protección de la piel, menos aún en temporada playera, por lo que la recomendación es aplicar bloqueador solar al menos, cada dos horas, o inclusive en períodos más cortos si la persona se sumerge al agua o suda mucho.
Consecuencias de la exposición desprotegida de la piel al sol
Si no cuidas tu piel ante la exposición prolongada al sol puedes sufrir de:
Manchas
Las manchas en la piel suelen ser de los problemas de la piel que más preocupan a las personas, sin distinción de sexo, principalmente porque afectan su apariencia física. No solo son efecto de la exposición desprotegida al sol, sino que pueden ser síntoma de afecciones más graves que demandarán atención especializada.
Cáncer de piel
Es una enfermedad por la que se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos de la piel, dando lugar a tumores malignos. Existen algunos métodos para tratar esta enfermedad, pero al igual que con las otras lesiones de piel antes mencionadas, no es recomendable automedicarse, sino que, ante cualquier sospecha, el paciente acuda inmediatamente a su médico de confianza.
Quemaduras
Las quemaduras de sol son probablemente los efectos más comunes de la exposición excesiva a la radiación UV, y según su gravedad, se categorizan de la siguiente manera:
- Primer grado: Son las que afectan a la capa más superficial de la piel, provocando enrojecimiento, tirantez, quemazón y dolor.
- Segundo grado: Involucran a la capa externa y media de la piel, teniendo como resultado el enrojecimiento, dolor, la inflamación y aparición de ampollas.
- Tercer grado: Estas afectan a las tres capas de la piel, y no suelen ser tan dolorosas porque la transmisión de la sensación de calor se altera. Se evidencian con un color oscuro o blanquecino, dependiendo del caso.
Fuente: Dr. Gregory Celis, Director Médico de Laboratorios Bagó.
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