Aunque suene o parezca algo un poco raro, la realidad es que el narcisismo tiene una estrecha relación con las redes sociales.
Según el DSM-5 el trastorno de personalidad narcisista se define como un patrón dominante de grandeza, (fantasía o comportamiento), necesidad de admiración y falta de empatía, que comienza en las primeras etapas de la vida adulta y se manifiesta por:
- Sentimiento de grandeza y prepotencia (exagera logros y talentos, espera ser reconocido como superior sin merecerlo o sin correspondencia).
- Está absorto en fantasías de éxito, poder, brillantez, belleza o amor ideal ilimitado.
- Cree que es especial o único y solo puede relacionarse con otras personas (instituciones) especiales o de igual o mayor estatus.
- Necesidad excesiva de admiración constante.
- Muestra un constante sentimiento de privilegio, expectativas no razonables de tratamiento favorable o de cumplimiento inmediato de sus expectativas.
- Explota las relaciones interpersonales, se aprovecha de ella para sus propios fines.
- No reconoce ni identifica sentimientos y necesidades de los demás.
- Tiene un comportamiento arrogante o de superioridad.
- Siente envidia o cree que le envidian.
Es importante aclarar que no es igual tener una personalidad narcisista que sufrir del trastorno narcisista. Todos los seres humanos tenemos un tipo de personalidad predominante y rasgos de otros tipos de personalidad que forman nuestra personalidad o “forma de ser” la teoría de la personalidad de Theodoro Millon, propone once tipos de personalidad y aclara que el trastorno tiene que ver con la falta de flexibilidad para adaptarse, la creación de vínculos viciosos, relaciones en donde el malestar persiste, labilidad afectiva, cambios de humor constante.
Desde esa mirada no todo narcisista padece un trastorno o está enfermo, sin embargo, sí podría una personalidad narcisista llegar a una explotación de sus rasgos base si se establece una relación no sana, si está en un medio que no motive a la autorreflexión o si no desarrolla actividades que lo ayuden en el desarrollo de la empatía.
¿Es posible que una persona narcisista enferme un poco o se aleje de la realidad por el uso excesivo de las redes?
En SMAD. Revista eletrônica saúde mental álcool e drogas, los psicólogos Rodriguez, Borges, Pereira y Regis, explican que el tipo de contenido publicado y consumido por los usuarios en las redes es impactante para la salud mental. Se sabe que muchas publicaciones refuerzan el narcisismo, el nivel de vida, el consumo y el estado, por lo que han contribuido a una mayor prevalencia de diversos trastornos psiquiátricos, incluidos los síntomas depresivos, la ansiedad y la baja autoestima.
Es decir sí, sí influye en el narcisismo como en otros tipos de personalidad el mundo de las redes, además, de afectar cuadros clínicos como la depresión y la ansiedad, está información también la podemos encontrar en la OMS.
¿Cómo es posible que los rasgos de un narcisista se asienten a partir del uso de las redes?
Las redes sociales semejan un escaparate en el que la mayoría de la población se muestra, muchas personas lo pueden hacer desde un lugar de salud, para reforzar su autoimagen, compartir contenidos edificantes o de interés comunitario, sin embargo, sin la capacidad de autorreflexión o sin un mundo afectivo auténtico o sin una vida con motivos más allá de la pantalla, es difícil pensar que no se empeoraría cualquier rasgo de personalidad o cuadro clínico que se tenga.
Específicamente en el trastorno narcisista las redes pueden funcionar como una constante fuente de orgullo o refuerzo para considerar que se hace “lo correcto” o para conseguir las expectativas que tengo independientemente de si son o no exageradas, debido a que el narcisista es altamente empático y seductor.
A modo de conclusión podemos decir que todo elemento en desequilibrio o en exceso es errado o equivocado para el ser humano, nuevamente estar presente, nutrir los vínculos afectivos, encontrarle sentido a las actividades diarias o laborales son opciones de salud en un mundo de imaginarios fantásticos reforzados por redes, donde se exalta en muchas ocasiones la hiperconexión, vale irnos por lo humilde y la conexión auténtica. ¿Y usted, qué opina o cuánto está conectado?
Escrito por: María del Carmen Rodrigo H., Psicóloga Clínica. Celular: Celular: +593 98 331 9545.
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