¿El estrés y la ansiedad causan presión arterial alta? La respuesta es sí. Conoce más sobre esta problemática que afecta a muchos.
Se encuentra bajo presión en el trabajo, en medio de una discusión con su pareja, su perro se escapa del jardín y tiene miedo de que un coche lo atropelle, mientras intenta desesperadamente atraparlo. En todos estos ejemplos, es posible comenzar a sentir los síntomas físicos de estrés y ansiedad, donde el pulso se acelera y el estado de ánimo empeora a medida que el cuerpo comienza a sentirse desgastado. La sabiduría común sugiere que estos síntomas provocan que la presión arterial se dispare. Pero, ¿cuál es la relación real entre el estrés, la ansiedad y la presión arterial alta? ¿Debe preocuparse por cómo el estrés a corto plazo afecta su cuerpo, o sólo es problemático el estrés prolongado?
Para el cardiólogo Luke Laffin de Cleveland Clinic: «la ansiedad y el estrés en sí mismos no necesariamente elevan la presión arterial a largo plazo. Pero, a menudo tienen un impacto en los factores del estilo de vida, que pueden contribuir completamente en las elevaciones de la presión arterial».
¿Cómo el estrés y la ansiedad afectan la presión arterial?
El Dr. Laffin confirma que efectivamente existe una relación entre estas reacciones físicas y el riesgo de otros problemas de salud relacionados con el corazón. “Si bien el estrés y la ansiedad definitivamente pueden causar presión arterial elevada, no necesariamente causan elevaciones sostenidas de la presión arterial”, comenta el especialista.
Para comprender es importante conocer las dos categorías de estrés que experimenta el cuerpo:
- Estrés agudo y presión arterial: El estrés agudo es un estrés temporal causado por un evento específico. «El estrés agudo puede aumentar la frecuencia cardíaca y acelerar el sistema nervioso simpático, lo que, a su vez, eleva la presión arterial», explica el Dr. Laffin.
- Estrés crónico y presión arterial: Los investigadores no conocen a fondo sobre las formas en que el estrés crónico afecta la presión arterial, señala el Dr. Laffin. Pero lo que sí saben es que el estrés puede afectar los hábitos de estilo de vida, los cuales pueden provocar una presión arterial más alta y aumentar el riesgo de sufrir un derrame cerebral u otros problemas cardíacos.
Si bien ambos tipos de estrés pueden provocar un aumento de la presión arterial, tienen diferentes efectos a largo plazo.
Reducir este grave problema
Todos tenemos que lidiar con cierta cantidad de estrés y ansiedad, sin embargo, este afecta en nuestra salud dependiendo de la manera como cada persona perciba la situación. Para el Dr. Laffin: “Dos personas pueden estar exactamente en la misma situación, pero puede resultar mucho más estresante para una, que para la otra. Algunas personas simplemente lidian mejor con el estrés y tienen estrategias de afrontamiento o sistemas de apoyo más saludables”, asegura.
Algunas de las formas en que puede reducir sus niveles de estrés y controlar su ansiedad, lo que, a su vez, puede reducir su presión arterial son:
- Hacer ejercicio de manera regular.
- Dormir lo suficiente y con buena calidad (dormir entre 6 y 8 horas).
- Mantener una dieta saludable para el corazón: los alimentos ricos en sal y grasas pueden aumentar la presión arterial incluso antes de agregar estrés y ansiedad a la mezcla. Para mantener baja la presión arterial, intente reducir el consumo de esos alimentos y al mismo tiempo agregar alimentos ricos en antioxidantes y saludables para el corazón.
Es importante destacar que no existe un medicamento que garantice un corazón sano, por lo que depende de cada persona adoptar un estilo de vida que le ayude a mantener este órgano vital en óptimas condiciones.
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