¿Cuáles son las condiciones de salud que afectan en el crecimiento de un niño? Conócelos y no olvides compartir este artículo.
Según datos de las Naciones Unidas en 2022, el 23,1% de los menores de cinco años en Ecuador sufren de desnutrición crónica infantil o retraso en su crecimiento; una cifra que se eleva al 28,7% en las comunidades rurales.
La Dra. Viviana Gonzalez, endocrinóloga pediatra del Hospital de los Valles, enfatiza que el crecimiento es un proceso constante desde el nacimiento hasta aproximadamente los 15 años.
Resalta la importancia de que los infantes reciban un control adecuado en este período, para alcanzar la estatura adecuada dentro de los percentiles correspondientes a su talla genética y prevenir problemas de salud futuros.
¿Por qué un infante no tiene la talla adecuada?
La especialista subraya que las niñas suelen iniciar la pubertad antes que los niños, lo que influye en una maduración más rápida. No obstante, es importante conocer que existen ciertas condiciones que pueden afectar el crecimiento normal, siendo algunas de las más complejas:
- El déficit de hormona de crecimiento.
- El síndrome de Laron.
- Las cromosomopatías como el síndrome de Down y Turner.
- Privación emocional.
- Restricción de crecimiento intrauterino.
- Patologías crónicas, como el asma, el uso crónico de esteroides, las cardiopatías y las enfermedades autoinmunes, que también pueden detener el crecimiento.
“El desarrollo de los niños no es uniforme, por lo que es importante realizar evaluaciones cada 6 meses a 1 año para determinar la velocidad de crecimiento en la edad escolar. Si esta velocidad está por debajo de lo esperado para su edad, debe considerarse una señal de alarma que requiere una evaluación especializada”, acota la Dra. Gonzalez.
Recomendaciones para un crecimiento saludable
La especialista señala que, a partir de los 2 años, la hormona del crecimiento se convierte en un factor determinante para su desarrollo. Por esto, es fundamental:
- Implementar hábitos saludables durante el crecimiento del niño, incluyendo ejercicio físico y alimentación adecuada.
- Acudir a evaluaciones pediátricas de crecimiento y desarrollo al menos una vez al año.
- Controlar las horas de sueño de los niños; deben dormir al menos 10 horas para promover un crecimiento y desarrollo adecuados.
- Solo en casos con una indicación médica específica, se debe considerar el tratamiento hormonal sustitutivo con somatropina (hormona de crecimiento sintética), exalta Gonzalez.
Por estos motivos, se hace un llamado a los padres para que estén atentos a los signos de alerta que pueden afectar el desarrollo de sus hijos. Se trata de tomar acciones preventivas para un futuro saludable.
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