Conocer tu estilo de liderazgo te ayudará a fortalecer las habilidades de tus colaboradores y, mejorar el ambiente en el trabajo.
Antes de pasar directamente al meollo del asunto, hay una pregunta crítica que debe responderse: ¿por qué importan los estilos de liderazgo?
Comprender cómo lideras y si lo haces de forma adecuada, te dará una mejor sensación de control sobre el alcance de su impacto, explican los expertos. Existen diferentes tipos de liderazgo y cabe identificar aquellos que se alejan de la doctrina social de la Iglesia.
Conocer tu estilo de liderazgo puede ayudarte a alinear el torbellino de valores, fortalezas y habilidades; además, te permitirá fijar metas y construir un mejor lugar de trabajo.
Ocho estilos de liderazgos
Estos estilos se basan en los hallazgos de varios investigadores de liderazgo conocidos como Karl Lewin, Bernard M. Bass, Robert K. Greenleaf, entre otros). Sin embargo, existen más, como el liderazgo humanista, que está centrado en la persona:
LIDERAZGO TRANSACCIONAL
La mejor manera de entender el liderazgo transaccional es con este ejemplo: te doy esto y haces algo a cambio. Esa es realmente la base de este estilo de liderazgo. Dar órdenes a los empleados y ofrecer recompensas o sanciones para reconocer o castigar, según sea el caso.
Ventaja: se eliminan la confusión y las conjeturas porque el líder traza claramente las tareas y las expectativas.
Desventajas: debido al entorno rígido y a las expectativas, la creatividad y la innovación pueden verse sofocadas.
LIDERAZGO TRANSFORMACIONAL
Nuevamente, con este estilo de liderazgo, todo está en el nombre: los líderes transformacionales buscan cambiar los negocios o grupos en los que lideran al inspirar a sus empleados a innovar.
Este liderazgo busca encontrar mejores formas de hacer las cosas. Y como resultado, inspiran y capacitan a otras personas para que hagan suyo su trabajo y participen con sus sugerencias u observaciones sobre cómo se pueden optimizar o mejorar las cosas.
Bajo líderes transformacionales, las personas tienen toneladas de autonomía, así como mucho espacio para respirar, innovar y «pensar fuera de la caja».
Ventaja: los líderes pueden establecer un alto nivel de confianza con los empleados y reunirlos en torno a una visión compartida o un objetivo final.
Desventaja: en entornos donde se valoran los procesos existentes, este deseo de cambiar las cosas puede encontrar objetores.
LIDERAZGO DE SERVICIO
Los líderes servidores operan con este lema estándar: servir primero y liderar después. En lugar de pensar en cómo puede inspirar a las personas a seguir su ejemplo, priorizan las necesidades de los demás por encima de las propias.
A pesar del hecho de que son líderes naturales, no intentan mantener un dominio absoluto sobre su propio estatus o poder. Se enfocan en elevar y desarrollar a las personas que los siguen.
Ventajas: este enfoque eleva la moral y conduce a un alto nivel de confianza, lo que da como resultado un mejor desempeño de los empleados y una cultura empresarial más positiva en general.
Desventaja: Desplazar constantemente sus propias necesidades y prioridades a un segundo plano no es algo que se presente como una segunda naturaleza para la mayoría de nosotros.
LIDERAZGO DEMOCRÁTICO
También se conoce como «liderazgo participativo». Los líderes democráticos valoran las ideas y las aportaciones de los demás y fomentan el debate sobre esas contribuciones.
Ventaja: se fomenta la creatividad y la innovación, lo que también mejora la satisfacción laboral entre los empleados y los miembros del equipo.
Desventaja: tratar constantemente de lograr un consenso entre un grupo puede ser ineficiente y, en algunos casos, costoso.
LIDERAZGO AUTOCRÁTICO
Los líderes autocráticos se ven a sí mismos como poseedores del poder absoluto y toman decisiones en nombre de sus subordinados. No solo dictan lo que se debe hacer, sino también cómo se deben realizar esas tareas.
Ventaja: las decisiones a menudo se toman de forma rápida y estratégica y, como resultado, los equipos se mantienen encaminados.
Desventaja: los empleados pueden sentirse ignorados, restringidos y, en el peor de los casos, incluso abusados.
LIDERAZGO BUROCRÁTICO
El liderazgo burocrático es el líder del manual, por así decirlo. Con este estilo de liderazgo, hay un conjunto prescrito de casillas que se deben marcar para ser un verdadero líder.
Por ejemplo, los líderes burocráticos tienen autoridad jerárquica, lo que significa que su poder proviene de una posición o título formal, en lugar de rasgos o características únicos que poseen.
También tienen una lista establecida de responsabilidades, así como reglas y sistemas claramente definidos sobre cómo administrarán a los demás y tomarán decisiones. Solo necesitan seguir la hoja de ruta.
Ventaja: hay mucha estabilidad. Dado que es un enfoque sistematizado del liderazgo, las cosas permanecen constantes incluso ante la rotación o el cambio.
Desventaja: es tentador caer en la trampa de «siempre lo hemos hecho de esta manera». Este enfoque puede ser inflexible y descuidar el espacio para la creatividad o las ideas de los empleados.
LIDERAZGO DE «DÉJALO HACER»
Este enfoque de liderazgo es de no intervención y es exactamente lo contrario de la micro gestión.
Estos líderes proporcionan las herramientas y los recursos necesarios; pero después dan juego para que los demás adopten decisiones, afronten obstáculos y realicen su trabajo, sin supervisar compulsivamente cada movimiento.
Ventaja: este nivel de confianza e independencia empodera a los equipos que son creativos y automotivados.
Desventaja: el caos y la confusión pueden surgir rápidamente, especialmente si un equipo no está organizado o no es autosuficiente.
LIDERAZGO CARISMÁTICO
Sabe lo que significa tener mucho carisma. Los líderes carismáticos tienen personalidades magnéticas, así como mucha convicción para lograr sus objetivos.
En lugar de alentar comportamientos a través de instrucciones estrictas, estos líderes utilizan la persuasión y la comunicación elocuente para unir a un equipo en torno a una causa. Son capaces de exponer claramente su visión y hacer que otros se entusiasmen con el mismo objetivo.
Ventaja: los líderes carismáticos son muy inspiradores y efectivos para lograr que todo un grupo se involucre en un objetivo compartido.
Desventajas: debido a su intenso enfoque, es fácil para estos líderes desarrollar una «visión de túnel» y perder de vista otros asuntos o tareas importantes que surjan.
Escrito por: María José García Crespo, vía Aleteia.
-
Lee también sobre: Errores en la búsqueda de trabajo.