Inspírate un poco en las Escrituras para ayudar a crear un ambiente amoroso y armonioso en el hogar con tu familia.
La vida familiar (tu familia) trae consigo muchas alegrías; sin embargo, cuando hay que tener en cuenta diferentes personalidades y necesidades, esa alegría a veces puede verse sustituida por disputas y enojos.
Esto no solo puede generar tensión en el hogar, sino que también puede generar resentimiento entre los miembros de la familia. Si este es el caso en su familia, puede resultarle útil considerar estos versículos bíblicos que hemos elegido por su perspectiva y orientación únicas sobre cómo fomentar la paz y la comprensión en el hogar.
“Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en el amor, esforzándoos por preservar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz”. Efesios 4:2-3.
Este versículo enfatiza la importancia de la humildad, la amabilidad y la paciencia en las relaciones. Anima a los miembros de la familia a soportarse unos a otros con amor y a trabajar por mantener la unidad y la paz.
“Soportaos unos a otros y perdonaos unos a otros si alguno tiene queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”. Colosenses 3:13.
Estas palabras inspiradoras resaltan la importancia del perdón. Recuerdan a los miembros de la familia que deben perdonarse unos a otros tal como el Señor los ha perdonado, promoviendo así la reconciliación y la sanación.
“Mis amados hermanos, esto tenéis: que todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios”. Santiago 1:19-20.
Esta cita de Santiago 1 destaca la importancia de escuchar y controlar la ira. No siempre es fácil escuchar y morderse la lengua, sin embargo, es una habilidad que puede permitirle manejar los conflictos de manera más pacífica.
“La respuesta suave calma la ira, pero la palabra áspera hace subir el furor”. Proverbios 15:1.
Este versículo subraya el poder de las palabras en situaciones de conflicto. A menudo se nos dice que elijamos nuestras palabras sabiamente, y esto es particularmente cierto en situaciones delicadas. Por lo tanto, trate de considerar qué valor pueden aportar sus palabras a una conversación, o incluso a una discusión. ¿Cómo pueden reducir la tensión en una situación y crear una atmósfera más pacífica que pueda llevar a una resolución?
“No hagan nada por egoísmo o por vanagloria; más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos. No busquen cada uno sus propios intereses, sino cada cual también los de los otros”. Filipenses 2:3-4
Estas sabias palabras fomentan el altruismo y la humildad. Al considerar los intereses de los demás y valorarlos por encima de los propios, los miembros de la familia pueden fomentar un entorno más solidario y cooperativo. Si bien esto no es necesariamente fácil para las generaciones más jóvenes, si los padres pueden actuar con un corazón desinteresado, es de esperar que sus hijos imiten este comportamiento, si no de inmediato, en los años venideros.
“Si es posible por vuestra parte, estad en paz con todos los hombres”. Romanos 12:18.
Este versículo aconseja hacer todo lo posible por vivir en paz con los demás. Reconoce que, si bien no siempre es posible, luchar por la paz es un objetivo fundamental.
Estos versículos, en conjunto, brindan orientación sobre la humildad, la paciencia, el perdón, la capacidad de escuchar, el lenguaje amable, el altruismo y la búsqueda de la paz, todos ellos elementos esenciales para resolver conflictos y fomentar relaciones familiares armoniosas. Y si los niños pueden aprender estas habilidades, sólo podrán beneficiarse de ellas en todas las demás áreas de su vida.
Escrito por: Cerith Gardiner, vía Aleteia.
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