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11 consejos que te ayudarán a dejar el porno y cumplirlo de verdad.

Aunque estos consejos son válidos para dejar el hábito del consumo de pornografía, se pueden aplicar a cualquier hábito o comportamiento que estés intentando dejar atrás. Ver porno, navegar sin parar por tu cuenta de Instagram, morderte las uñas, encorvarte, comer comida chatarra… ya te haces una idea. Estos y otros hábitos poco saludables invaden nuestras vidas, amenazan nuestro bienestar mental y físico y nos hacen perder tiempo y energía.

Sin embargo, por alguna razón, seguimos haciéndolos. Además, cuando esos pocos valientes intentamos abandonar los hábitos no deseados que afectan negativamente a nuestras vidas, parece que con demasiada frecuencia volvemos al punto de partida.

Pero no creemos que tenga que ser así. Más concretamente, nos gustaría sugerir que la razón por la que muchos de nosotros fracasamos tan seguido a la hora de eliminar estos comportamientos no deseados se debe a un enfoque erróneo.

Entonces, ¿cómo debemos abordar exactamente el abandono de hábitos no deseados como ver porno?

 

 

Dejar el consumo de porno

Aunque estos consejos se aplican a dejar el hábito de ver porno, también sirven para cualquier hábito o comportamiento que estés intentando dejar atrás:

Puedo vs. no puedo

La primera pieza del rompecabezas es la actitud. Cuando se intenta abandonar un hábito, hay que centrarse en lo que se puede hacer y no en lo que no se puede.

En otras palabras, no ver porno —o cualquiera que sea el hábito no deseado— no debería ser simplemente decirse a uno mismo una y otra vez: “no voy a ver porno”. En lugar de eso, es mejor sustituir esa disposición negativa hacia el hábito por una disposición positiva hacia algo con lo que se pueda sustituir el hábito, por ejemplo: “como no estoy viendo porno, puedo…”. Luego, la persona puede rellenar el espacio en blanco con una acción sustitutiva, como leer un libro, llamar a un amigo, hacer ejercicio, etc.

Según el autor del bestseller del New York Times, «Hábitos atómicos: un método sencillo y comprobado para desarrollar buenos hábitos y eliminar los malos”, James Clear, la actitud positiva que conduce a hábitos de sustitución saludables es crucial si uno quiere sustituir sus hábitos no deseados, lo que nos lleva a la segunda pieza del rompecabezas: la sustitución.

 

 

La importancia de la sustitución

El reemplazo es esencial porque todos los hábitos que la gente tiene ahora, ya sean saludables o no, le están proporcionando algún beneficio (o beneficio percibido, en el caso del porno). Dado que un hábito poco saludable le proporciona a uno algún tipo de beneficio, es difícil, simplemente, dejar de hacerlo. En su lugar, hay que sustituir el hábito por otro nuevo que proporcione un beneficio similar, por ejemplo, la pornografía.

La pornografía puede ser un apoyo al que alguien recurre para ayudar a sobrellevar el estrés y el aburrimiento, y dar la ilusión de conexión. Estos beneficios hacen que el hábito sea más difícil de abandonar.

Por eso, sustituir el porno por algo como llamar a un amigo (que puede ayudar legítimamente a combatir el estrés y el aburrimiento, y proporcionar una verdadera conexión) puede marcar toda la diferencia del mundo.

Dejar el porno y añadir a tu vida un hábito que lo sustituya (como llamar a un amigo) vale la pena. ¡Basta con echar un vistazo a los estudios! Los beneficios de ver porno son superados con creces por el modo en que el porno afecta negativamente al individuo, a las relaciones y a la sociedad.

 

 

Obvio, atractivo, fácil y satisfactorio

La tercera y última pieza del rompecabezas es comprender lo que uno debe hacer en la práctica para abandonar su hábito no deseado y sustituirlo.

Clear sugiere ocho ideas sencillas para romper con los hábitos no deseados y plantearse el proceso de hacerlo de una forma nueva:

Elige un sustituto para tu hábito

Cuando aparezca el estrés o el aburrimiento, hay que tener un plan. ¿Qué vas a hacer en lugar del hábito que quieres abandonar?

Elimina todos los desencadenantes posibles

Si tiendes a ver porno los miércoles después de clase porque tus padres no están en casa, vete a casa de un amigo. En otras palabras, haz que te resulte más fácil abandonar los hábitos evitando las cosas que los provocan.

Une fuerzas con alguien

Combatir un hábito con un amigo te proporciona responsabilidad y alguien con quien celebrar las pequeñas victorias. También, puede ser muy motivador saber que otra persona espera que cumplas tus objetivos.

Rodéate de gente que viva como tú quieres vivir

Clear no está diciendo que te deshagas de todas las personas de tu vida que tienen el mismo hábito que tú estás intentando dejar. Dice que los nuevos amigos pueden ayudarte a cambiar las cosas. Mira a tu alrededor y comprueba si las personas en tu vida te están ayudando a conseguir tus objetivos, ya sea dejar el porno o hacer otra cosa.

Visualízate teniendo éxito

Visualízate a ti mismo ignorando la página porno que te gusta y yendo a casa de un amigo en su lugar. Celebra tu éxito al abandonar ese viejo hábito y visualiza una y otra vez cómo puedes hacer realidad tu objetivo paso a paso.

No necesitas ser otra persona, solo necesitas volver a ser quien eras antes

A menudo, pensamos que tenemos que cambiar por completo para conquistar nuestro hábito cuando, en realidad, ya contamos con lo necesario para conquistar el hábito. No necesitas dejar el porno, solo necesitas volver a no ver porno. Incluso si eso fue hace años, ya viviste sin el porno como hábito, lo que significa que puedes hacerlo de nuevo.

Utiliza la palabra “pero” para superar la reflexión negativa

Cuando luchas contra un hábito no deseado, puede ser fácil castigarte cuando cometes un error. Por eso, pase lo que pase, termina tu frase con un “pero…”. Sonará algo así: “Hoy he cometido un desliz, pero era la primera vez que miraba en 17 días”.

Planea el fracaso

Clear cita aquí a uno de sus amigos íntimos: “Cuando metes la pata…. no te conviertes en mala persona. Te conviertes en humano. Bienvenido al club”. No te castigues, ¡vuelve a intentarlo!

Además, no te compliques las cosas con una actitud de “todo o nada”. Dejar un hábito muy arraigado no es lineal. Eso no significa que debas darte permiso para darte algún capricho de vez en cuando, pero sí significa que debes darte un respiro cuando cometas un desliz y volver a perseguir tu objetivo, en lugar de rendirte por completo. No lo hagas “a todo o nada”. Eres humano, pero puedes hacerlo.

Independientemente de la situación en la que te encuentres, utiliza nuestra guía. En especial, si el porno es el hábito que quieres dejar ¡ya! Lo entendemos, es difícil, pero no estás solo. Dejar el porno vale la pena, créenos. No te rindas.

 

 

Fuente: amafuerte.com

 

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