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¿Sabías que jugar no es una actividad solo de niños y para la diversión? Tiene muchos más beneficios de los que imaginas.

Seguramente recuerdas aquellos momentos de tu infancia en los que salías a jugar con amigos cualquier juego con la pelota, las típicas «escondidas», el juego de «las traes» y un sinfín de juegos que se añaden a la creatividad de cada uno. Sin duda, jugar tiene grandes beneficios para el desarrollo de los niños y para la salud de los adultos.

Esto lo explica el Doctor Stuart Brown en una charla de TED, impartida en el año de 2008 y que aún cobra gran relevancia, pues ha dedicado extensos años de investigación a este campo. el Doctor se dedica, entre otras cosas, a promover este tipo de actividades, especialmente en esta era en la que muchos han cambiado la pelota por una tablet, la resbaladilla por una silla gamer y la vista de un parque por la vista de pantalla plasma.

 

 

Más allá de la diversión

Muchos adultos piensan que jugar y divertirse es solo cosa de niños. Sin embargo, el doctor Brown ha explicado que cuando jugamos ocurre un gran impacto en nuestro cerebro. El juego tiene una serie de beneficios psicológicos que influyen en el aprendizaje del niño, así como su adaptación y desarrollo como individuo y miembro de la sociedad.

 

 

Tipos de juego

Stuart propone una categorización para los juegos, ya sea para grandes o chicos. Las categorías son las siguientes:

JUEGO RITUAL

Este se refiere a los deportes que llevan reglas y una estructura. El beneficio de estos juegos es que aprendemos a trabajar en equipo con los demás para planear una estrategia y lograr el objetivo.

EL JUEGO IMAGINATIVO

En esta categoría podemos encontrar actividades como: colorear, pintar, hacer manualidades, inclusive incluye la oratoria y la comedia, donde se debe improvisar. Este tipo de pasatiempos estimulan la creatividad en el cerebro y aumentan la capacidad de imaginación.

JUEGO CORPORAL

En esta categoría encontramos juegos que tengan que ver con la gravedad, es decir, actividades como el senderismo, actividades acuáticas como snorkel, o simplemente bailar.

JUEGO CON OBJETOS

Como su nombre lo indica, son los juegos que implican manipular algún material, por ejemplo el ajedrez, armar con Lego, un juego de mesa como Jenga, construir refugios para jugar, entre muchos otros. De esta manera traerá beneficios cognitivos, concentración y coordinación.

JUEGO RUDO Y DE CAÍDA

Esto incluye juegos en los que hay que esquivar, así como también una búsqueda del tesoro, o juegos de fuerza con soga, entre otros. Por medio de estas actividades hay una mayor regulación emocional, el dominio cognitivo y físico.

 

 

¿Cómo volver a jugar siendo adultos?

¡Claro que se puede volver a jugar siendo adultos! Te compartimos algunas opciones:

ENCUENTRA UN PASATIEMPO QUE TE GUSTE

Puedes probar con algún deporte o actividad artística; recuerda que hay cientos de opciones, se vale cambiar hasta encontrar la que más disfrutes hacer.

SAL A CAMINAR DESCALZO

Expertos señalan que caminar descalzo, así como lo hacen los niños, ya sea en el jardín o en alguna parte de tu preferencia, favorece tu salud mental y psicológica. Gracias a las diferentes texturas que por medio de tus pies puedes sentir.

Incluso puedes hacer una actividad con tus hijos como pintar con los pies; lo único que necesitas es papel blanco y pinturas acrílicas. Tendrán un gran momento de diversión y estimulación cerebral.

BAILA COMO SI NADIE TE VIERA

Puedes poner tu playlist favorita y ponerle ritmo con tus pasos, ya sea solo, en familia o con tu pareja; esta es una muy buena manera de sacar el estrés, hacer ejercicio y además divertirte. Recuerda que no tienes que ser un bailarín profesional, simplemente ¡baila!

Como ves, hay muchas maneras de divertirte y a la vez cuidar de tu salud física, emocional y estimular tu mente.

 

 

Escrito por: Karen Hutch, vía Aleteia.

 

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