Cada vez más mujeres en Ecuador toman decisiones informadas sobre su salud reproductiva, entendiendo que una adecuada preparación médica antes de la concepción es clave para un proceso gestacional exitoso.
La consulta preconcepcional es una de las herramientas más valiosas dentro del enfoque preventivo de la salud reproductiva. Su objetivo es optimizar las condiciones de salud antes de la concepción, disminuyendo riesgos maternos, obstétricos y fetales, y promoviendo una experiencia gestacional más segura y saludable.
En Ecuador, según cifras del Ministerio de Salud Pública, anualmente se reportan más de 200.000 nacimientos. Sin embargo, aún existen riesgos que podrían prevenirse si existiera un control médico previo al embarazo, en ese sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que hasta un 30% de las complicaciones en el embarazo podrían prevenirse con una planificación médica adecuada antes de la concepción.
“Prepararse para la maternidad permite identificar riesgos a tiempo, corregir hábitos, fortalecerse físicamente y emocionalmente. Además, es una oportunidad para iniciar esta etapa con mayor seguridad, reduciendo complicaciones y favoreciendo el desarrollo saludable del bebé. Promover estas prácticas es clave para transformar la forma en que abordamos la salud reproductiva en nuestra sociedad”, explica de Andrea Cevallos, especialista en salud ocupacional.
El control preconcepcional tiene varios objetivos concretos:
- Evaluar el estado general de salud de la mujer.
- Detectar y tratar condiciones médicas que puedan afectar la fertilidad o el embarazo.
- Establecer un plan personalizado de cuidados prenatales.
- Optimizar factores nutricionales, emocionales y sociales.
- Disminuir el riesgo de complicaciones durante el embarazo y el parto.
- Promover hábitos de vida saludables
Recomendaciones médicas esenciales antes de buscar un embarazo
A diferencia de un chequeo médico general, la consulta preconcepcional está orientada a detectar factores que pueden influir directamente en la fertilidad, el embarazo y la salud fetal
La especialista recomienda los siguientes chequeos antes de planificar la maternidad:
- Evaluación ginecológica integral:
- Examen físico y ginecológico completo.
- Papanicolaou (detección precoz de lesiones cervicales).
- Ecografía transvaginal o pélvica.
- Detección de infecciones vaginales.
- Descarte de enfermedades de transmisión sexual (VIH, sífilis, clamidia, VPH, etc.)
- Exámenes de laboratorio:
- Hemograma completo (anemias, infecciones).
- Glucosa en ayunas y hemoglobina glicosilada (riesgo de diabetes).
- Perfil tiroideo (TSH, T4 libre) — importante para la ovulación y desarrollo neurológico fetal.
- Perfil lipídico (colesterol y triglicéridos).
- Marcadores nutricionales: Hierro y ferritina (reserva de hierro) Ácido fólico y vitamina B12 (prevención de defectos del tubo neural).
- Vitamina D y calcio (salud ósea y metabólica).
- Actualización del esquema de vacunación: especialmente contra rubéola, hepatitis B y varicela.
- Evaluación psicológica
Evaluación psicológica breve o tamizaje de ansiedad/depresión.
Espacio para explorar el deseo materno, temores y apoyo emocional.
- Evaluación nutricional
Evaluación nutricional
Recomendaciones personalizadas para peso saludable, suplementación y hábitos alimenticios
- Control de enfermedades preexistentes:
Diabetes, hipertensión, trastornos autoinmunes, epilepsia o asma deben estar controlados antes del embarazo, ya que pueden afectar la fertilidad o generar complicaciones gestacionales.
Revisión y ajuste de medicamentos que puedan ser teratogénicos (dañar al bebé en desarrollo).
Algo fundamental en este proceso, es la consulta preconcepcional, esta evaluación médica integral permitirá a la mujer conocer su estado de salud antes del embarazo. Durante este espacio, se identifican posibles factores de riesgo y se diseñan planes personalizados de cuidados, señaló Andrea Cevallos.
La preparación para la maternidad es una inversión en salud, tanto para la madre como para el futuro bebé y en la estabilidad familiar a largo plazo. Anticiparse a los posibles riesgos, optimizar la salud y acceder a información clara y confiable fortalece la capacidad de vivir la maternidad con mayor confianza, autonomía y bienestar.
Prepararte para la maternidad es una decisión poderosa. No solo ayuda a prevenir complicaciones médicas, sino que también te permite comenzar esta etapa con más seguridad, equilibrio y salud.
“La maternidad no empieza con una prueba positiva, empieza con una decisión informada. Prepararse es un acto de amor propio y de responsabilidad con la vida que está por venir”, concluye Andrea Cevallos.