Dificultades afectivas, de socialización, de seguridad personal e identidad sexual, pueden tener su origen en una deficiente presencia del padre y en su relación con la esposa.
¿Cuál es la importancia de la figura masculina dentro de una familia?, ¿acaso ocupa un rol secundario en la estructura familiar? ¿Proveer los bienes temporales es la tarea principal del varón dentro de la casa?
La complementariedad entre varón y mujer es una de las mayores riquezas dentro de la familia. La interacción de ambos en la dinámica familiar aporta una riqueza educativa para los hijos, por lo que resulta necesario y fundamental el aporte, tanto del padre como de la madre, dentro del proceso educativo de los niños y de la consolidación de la familia.
En mi ejercicio profesional, he constatado cómo en algunos casos las dificultades personales (afectivas, de socialización, de seguridad personal, de identidad sexual, etc.) tienen una relación directa con una deficiente presencia de la figura paterna; no solo en el trato cotidiano con los hijos, sino también en la interacción con la pareja. El hombre no está llamado únicamente a tener un trabajo para llevar el dinero necesario al hogar, sino que desde las riquezas propias de su masculinidad, debe ser un compañero y soporte para su esposa y un referente para sus hijos.
A través del amor, ternura y respeto a su esposa, el padre es un referente para sus hijos, de cómo debe ser la interacción con el sexo opuesto.
Por tal razón, es un desafío para el varón integrar la necesidad de tener un adecuado crecimiento y desarrollo en las diversas esferas que involucran su vida: personal, familiar (esposa e hijos), profesional, social, etc.; para reconocer que su realización como ser humano, y por tanto su felicidad, está ligada a ser un buen esposo y padre.
El padre a través del amor, ternura, respeto y ayuda que brinda a su esposa, se convierte en un referente para sus hijos, tanto varones como mujeres, de cómo debe ser la interacción con el sexo opuesto. Su presencia cercana y afectiva les brinda la seguridad y estabilidad emocional que necesitan. Desde su integridad de vida está llamado a ser un referente de autoridad que motive a sus hijos -por medio de su testimonio- a la práctica de los valores humanos. Con su esfuerzo cotidiano en el trabajo, enseña a su familia la importancia de la responsabilidad, de dar lo mejor de sí mismo en las tareas que cada cual tiene que realizar y la alegría de entregarse por la felicidad y el bienestar económico de cada uno de ellos.
Siendo tan importante la tarea del hombre dentro de la familia, es básico que se esfuerce por ser seguro y equilibrado, firme y sensible, trabajador y cercano con su esposa e hijos. En la línea de lo espiritual, es tal la importancia del padre que es el modelo más cercano para que un niño pueda comprender el amor que le tiene su Padre Dios. Y como esposo, Jesús lo invita a amar a su esposa con el mismo amor que Él nos ha amado: a través de la entrega de sí mismo.
Por Ronny Macías Psicólogo ronnymacias@hotmail.com |