Iniciaron un viaje de 7 meses a bordo de una kombi. Con espíritu aventurero, los Walker recorren América para encontrarse con el Papa Francisco en Filadelfia, EE.UU.
No son mochileros, ni mucho menos hippies. Tampoco se trata de cualquier aventura sobre ruedas o de hacer turismo cultural. Es un viaje de 18 mil kilómetros que tiene un sentido peculiar: celebrar a la familia y encontrarse al final de esta travesía con el Papa Francisco.
A bordo de una clásica Volkswagen 1980, que fue bautizada como “Francisca”, los Walker salieron de Buenos Aires hace tres meses. ¿Su destino final? la ciudad de Filadelfia en Estados Unidos, para participar del Encuentro Mundial de las Familias con el Papa, del 22 al 27 de septiembre.
“Teníamos la idea de hacer un viaje largo en carro, pero lo pensábamos hacer cuando los chicos fueran grandes. Un día, tomando mate en una plaza, hablamos de este sueño y se nos vino la idea de hacerlo ahora, y dijimos: ¿por qué no hacerlo en familia? Le dimos vueltas, y de casualidad nos topamos con el Encuentro Mundial de las Familias. Ahí nos cerró todo. Era el mejor final”, cuenta Noël Zemoborain, mamá de Carmin (2), Mia (9), Dimas (8) y Cala (12).
Para algunos resulta gracioso verlos partir en kombi sin aire acondicionado, otros en cambio los miran con desconcierto: “Que tengan buen viaje, pero ¿no podrían ir en otra cosa?”. Catire Walker, un chef de profesión, asegura que Francisca “se ajustaba a nuestro presupuesto, conseguir los repuestos de este carro es sencillo, necesitábamos algo de bajo perfil y es simpática la kombi”.
Los Walker, haciendo honor a su apellido (“caminantes”, en español), dejaron todo en Buenos Aires: casa, trabajo, familia y amigos. Se embarcaron en el viaje de sus vidas para demostrar que “la familia es lo máximo, y compartir siempre ha sido algo que disfrutamos”, nos contó Catire, en su paso por Guayaquil. Los niños continúan sus estudios haciendo homeschooling (escuela en casa) durante el trayecto y aprovechan cada parada para descansar y disfrutar de lo que ofrece la ciudad.
Un viaje para el encuentro
La familia Walker no viaja sola. Su patrona, la Virgen de Luján, los acompaña en cada ruta. Se consagraron a Ella dos días antes de su partida. Con una Misa de envío en el santuario y una bendición a la kombi, emprendieron este peregrinar por América. “En nuestros pequeños viajes de fin de semana siempre nos acompañaba la Virgen, nosotros le decíamos: `Nuestra Señora de Luján concédenos un buen viaje´. Y si éste iba a ser un gran viaje, teníamos que ir a la basílica”.
Este camino de fe los ha llevado a visitar Chile, Perú y Ecuador hasta el momento. El recorrido no está pintado solo de paisajes hermosos, también han sembrado buenas amistades a lo largo del camino. Familias de diferentes nacionalidades los han recibido en sus casas y otras ya esperan la llegada de “Francisca” y los Walker a su país. “Al principio contactamos a amigos de amigos, pero ahora varias personas de Colombia, Panamá y Estados Unidos nos han enviado mensajes por Facebook o al blog para quedarnos en sus casas”, cuenta Noël, quien antes del viaje trabajó en una agencia de comunicación.
Al preguntarles qué se llevan de Ecuador, lo primero que responden es que “tienen unos paisajes hermosos y las frutas son increíbles, es como un show de frutas en cada esquina; en Argentina tenemos muy pocas”.
Cada kilómetro: un aprendizaje
Este celebrar a la familia les ha permitido descubrir que la unión hace crecer a cada uno de sus miembros. En cada kilómetro encuentran un sentido más profundo a esta peregrinación. Confiar en la Divina Providencia es esencial al partir hacia un nuevo destino. Han tenido dificultades con la kombi tres veces, pero en el trayecto se han encontrado con la solidaridad de personas que admiran su travesía.
El testimonio de esta familia ha inspirado a varios de sus seguidores. La gente se sorprende, pero también los animan. “Muchos nos quieren conocer o nos dicen que somos un ejemplo. La verdad no nos sentimos un ejemplo, pero que nuestro testimonio esté inspirando a otras familias, está buenísimo”, señala Catire.
En cada lugar que llegan se entusiasman y quisieran quedarse más tiempo, pero aún les queda 5 meses de viaje, así que la aventura continúa. Falta atravesar Colombia, Venezuela, Centroamérica y México, para entrar finalmente a Estados Unidos.
Encuentro con el Papa
Llegar a Filadelfia es el momento más esperado de esta gira, y el sueño de tener un acercamiento con el Papa Francisco. “¡Vamos a ver al Papa!”, repiten emocionados los chicos a sus amigos. El padre Gustavo Antico, amigo del Santo Padre, los animó a escribirle una carta y contarle esta aventura que iniciaron en marzo. “Sabemos que le ha llegado, eso nos han dicho. Igual entendemos que será un evento muy grande, pero si nos dan la oportunidad de encontrarnos, sería buenísimo”, dice Catire.
Como familia, ellos se sienten acompañados por Francisco, no solo por compartir la misma nacionalidad, sino porque se identifican con su mensaje a los papás y mamás de todo el mundo. “Vamos allá a experimentar la alegría de vivir en familia, porque está bueno tenerla, es un lujo vivir en ella y hay que aprovecharla”, comenta Noël.
Terminado el encuentro, su regreso es en avión y “Francisca” será exportada hacia Buenos Aires. Los Walker están seguros de que regresarán a casa transformados, con una perspectiva de vida diferente, llenos de un sentido de encuentro y lejos del individualismo. Por lo pronto, la adrenalina del viaje continúa.
Noël Zemoborain (descrita por Catire) Es la mujer que me ayuda a ser mejor persona cada día. Baila como pocas y es una gran deportista. Buena de corazón, con una sensibilidad especial para entender cosas que otros no. Estudiante compulsiva, gran lectora y amante del buen cine. Disfruta tanto de una rica comida a la luz de las velas como de una picada con salame y pan. Es introvertida y nunca dice algo de lo que no está segura. Nació en Paris, creció en Buenos Aires, vivió en Barcelona y su casa es el mundo.
Catire Walker (descrito por Noël) Tranquilo, sencillo, sincero. Sin vueltas. Don de gentes, dicen. Amante del aire libre, del campo, de los caballos, del sur. Gran cocinero. Convirtió su hobbie en su profesión. Padre presente. Paciente. Diurno. Apoya la cabeza en la almohada y se duerme. Sensible, algo impulsivo, metedor. Sentados en una plaza tomando mate y hablando sobre este sueño dijo: “Hagámoslo”.
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Por: María José Tinoco
Editora
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