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El Adviento es una oportunidad  para reencontrarnos con nosotros  mismos  a través  del Niño Jesús, para abrirle nuestro  corazón  y que Él pueda mostrarnos lo que nos hace falta. En este tiempo la Iglesia nos propone algunas obras de misericordia que nos permiten acercarnos al prójimo y palpar la realidad en nuestros días.

A lo mejor realizar todas las obras de misericordia en conjunto  se nos complique, pero te compartimos 3 de ellas, que te pueden ayudar en este tiempo de espera y preparación para la Navidad.

1. Dar de comer al hambriento

Antes de Navidad varias fundaciones y asociaciones están en busca de manos solidarias que los ayuden a organizan colectas, recolección de víveres o canastas navideñas  para familias necesitadas. Anímate a participar de estas actividades solidarias de manera personal o en familia. Recuerda que en esta época tienes muchas formas de ayudar al prójimo.

2. Dar de beber al sediento

Esta obra de misericordia parece muy simple por su concepción, pero la necesidad a la que se dirige esta causa no solo es de agua, sino que también se refiere a la sed de Dios.  Acerca a un amigo(a) a la comunión durante esta época. Anímalo a hacer más oración y a confesarse por un propósito. Háblale sobre la importancia de este sacramento para que él también descubra la necesidad de hacerlo.

3. Vestir al desnudo

¿Cuántas  veces nos quejamos de nuestra ropa amontonada en el armario? Durante este tiempo puedes hacer limpieza de los clóset de tu casa y con tu familia pueden donar a una fundación o a personas que tú consideres que lo necesiten. También puedes regalar una prenda que te guste mucho a un desconocido y ofrecerlo con mucha alegría al Señor.

 

¡Anímate a vivir de otra forma este Adviento! Sin duda llegarás a la Navidad con un corazón renovado.

 

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