La agrupación Jóvenes Libres invitó a Quito a dos promotores internacionales de la vida, para que dieran su testimonio. Más de mil jóvenes asistieron al evento.
Lianna Rebolledo fue invitada por la agrupación Jóvenes Libres de Ecuador a contar la tragedia que vivió cuando tenía solo 12 años de edad. Tras ser víctima de una violación quedó embarazada y pese a las recomendaciones de aborto de sus doctores se negó a quitarle la vida a quien ahora es su ilusión de ser.
Profesionista en el área de comunicación, con un amor inquebrantable hacia su hija, Lianna dio a los jóvenes ecuatorianos un mensaje de vida: “Bajo ninguna circunstancia debemos acabar con la vida de un ser humano, independientemente de cómo viene al mundo tiene un propósito y el mismo derecho que cualquier otra persona”, aseguró.
Al evento también fue invitado el productor y director mexicano, Eduardo Verástegui, quien llamó a la juventud a no tener miedo y sumarse a un ejército que proteja el derecho a la vida de quienes se encuentran en el vientre de una madre y corren el riesgo de ser abortados.
Verástegui insitó a los jóvenes a respetar sus cuerpos y promover siempre la vida bajo cualquier circunstancia. El mexicano logró obtener fama internacional en la década del 90 y en la cumbre de su carrera en Hollywood, tras un encuentro con Dios, se dio cuenta de que el “éxito” que alcanzó era pasajero y no respondía a su razón de ser.
Por ello, explicó a los jóvenes que la productora que creó, Metanoia Films, genera películas y cortos de cine como “Bella” y “Crescendo” que tienen el potencial no solo de entretener a la audiencia, sino de hacer una diferencia en la sociedad elevando la dignidad del latino y en general del ser humano.