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“Envejecer es como escalar una gran montaña, mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista
es más amplia y serena” – Robert Browning

Hoy vivimos en un mundo naúfrago por la tecnología, donde las actuales generaciones no conocen qué es vivir sin un celular, y en donde toda la familia se ha sumergido en los avances tecnológicos.

Pero.¿qué pasa con los más adultos de la casa? Bueno, los abuelitos y abuelitas no se han quedado atrás al momento de integrarse a esta nueva era. Vemos cómo para ellos puede ser un poco más difícil apropiarse de esta, pero aun así ahora cuentan con perfiles en Facebook donde aprovechan para compartir sus recuerdos y también acercarse a sus nietos que se encuentran lejos.

Una época distinta

Encontrarlos “en red” nos debería llenar de alegría, ya que nos enseñan una nueva forma de inclusión, donde se ponen a la vanguardia para poder estar cerca de sus seres queridos.

La era en la que crecieron nuestros abuelos fue muy diferente, en un mundo que va más rápido de lo que pueden adaptarse. Debemos tener en cuenta sus dificultades, que su motricidad, visión y memoria han cambiado, por lo que pueden generar una resistencia a los cambios. A pesar de esto, en la actualidad un grupo importante de la tercera edad se ha integrado a la era tecnológica.

Unos infiltrados muy curiosos

Aunque muchos no les tienen paciencia estos abuelitos, en su mayoría, han despertado nuestro lado amable, jovial y comprensivo. Su personalidad se enmarca en características como: alegría, euforia, desinhibición y algo de excentricidades. No es raro encontrar comentarios como: “hijo, no suba esas fotos que está muy despeinado”, “cuándo me trae al niño” o “ya le tengo su agüita de hierbas para que se le vaya la gripe”. Sin contar con sus típicos estados sobre que “las viejas épocas eran mejores”. Es común también que posteen fotos de su nieto y de su hijo “en la que salen idénticos”.

 Creando puentes

Pero a pesar de estas excentricidades, no es raro ver que los más pequeños se convierten en sus mejores aliados. Claro, un niño no tiene tantos estereotipos y juzga menos, por lo que hace que los mayores se sientan mejor y les pidan una guía de cómo manejarse en Internet.

Intentar comprender las acciones de los mayores nos ayuda a ser mejores seres humanos. Recordemos que para ellos es más difícil adaptarse a este nuevo contexto. Valoremos cada una de sus acciones, porque sin duda alguna representa un esfuerzo mayor. Un ejemplo claro es el caso de Iris Apfel, una maravillosa abuelita que muestra su estilo de moda a través de las redes, rompiendo así, con los paradigmas de la edad.

Los abuelitos y abuelitas tecnológicas conservan sus tradiciones, nos llenan de cariño y les encanta sentirse útiles. Aunque quieren estar dentro de la ola de la tecnología, siempre preferirán tenernos en frente para contarnos esas historias que solo de su boca suenan tan lindo.

 

Por: Carol Obando

Psi. Cognitivo Conductual

Trainer PNL

Presidente ejecutivo Talentos Obando Silva

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