El amor de Ana Belén y Víctor por la naturaleza y en especial por las orquídeas los une más cada día.
Ana Belén Arízaga Mariscal heredó de su mamá y abuelita el gusto por las orquídeas. Hace cerca de 5 años conoció a Víctor Saona Rohon, hermano de su mejor amiga. “Por un buen tiempo fuimos amigos, pero luego empezamos a ser enamorados”, cuenta Ana Belén.
El gusto por la naturaleza y las plantas se podría decir que los unió, pese a que inicialmente Víctor era un admirador de los bonsáis, pero luego de una invitación a una casa abierta de orquídeas, estas conquistaron su corazón.
Esto lo llevó a investigar más sobre estas exóticas plantas cuyas flores son admiradas en todo el mundo.
Más que un hobbie
Pese a que esto empezó como un hobbie abriendo una cuenta en Instagram para postear y publicar fotos de orquídeas, tanto Ana Belén y Víctor se dieron cuenta que era lo que realmente les gustaba y junto con el apoyo de sus padres montaron un negocio de venta de orquídeas llamado River Orchids.
Lo mencionado solo fue el inicio para Víctor, porque se ha dedicado a estudiar la siembra, cultivo y propagación de especies de orquídeas ecuatorianas, para en un futuro cercano poder comercializarlas, venderlas y exhibirlas en todo el mundo. Actualmente ya cosecharon las primeras semillas, mismas que están sembradas y en proceso de crecimiento en un laboratorio.
El Jardín Botánico de Guayaquil
Otra motivación de estos jóvenes por la cual se introdujeron en el mundo de las orquídeas, es la de preservar y rescatar las especies nacionales, que hoy debido a las reglamentaciones ambientales ya no pueden ser extraídas de su medio natural.
El año pasado Ana Belén recibió una llamada para invitarla a ser parte del directorio del Jardín Botánico de Guayaquil, luego de conversarlo con Víctor no lo pensaron y aceptaron inmediatamente. “Para nosotros es un gran paso y por sobre todo un reto ser miembros de este directorio, porque somos los más jóvenes”, comenta Ana Belén.
“Es la oportunidad de aportar con nuestro granito de arena a la conservación de la naturaleza en la ciudad y, llevar nuevas ideas para que se implementen en el Jardín Botánico y, así poder atraer a más personas como nosotros que se involucren en este cuidado”, indica Víctor.
Actualmente ambos jóvenes están encargados del orquideario del Jardín y, Víctor está preparando cursos de cultivo y mantenimiento de orquídeas, que serán abiertos al público para incentivar este hobbie.
Mensaje a los jóvenes
Para Víctor Guayaquil ha mejorado mucho en su planificación urbana involucrando áreas verdes, pero se puede hacer más. Tanto Ana Belén como Víctor ven a los jóvenes un poco apáticos ante el cuidado de la naturaleza y ambiente.
Ellos creen también que los jóvenes deben preocuparse por hacer algo desde donde están, por ejemplo, participar de mingas de limpieza en las playas. Existen muchas actividades ecológicas en las cuales podrían participar los jóvenes.
“Estamos dando nuestros primeros pasos para lograr remediar el daño hecho por el descuido o falta de interés de muchos, y con ello preservar la naturaleza que aún nos rodea”, finalizan Ana Belén y Víctor.
IG: @riverorchids
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