El astigmatismo es una imperfección común y, por lo general, tratable en la curvatura del ojo, que causa visión borrosa de lejos y de cerca.
El astigmatismo es uno de los defectos visuales más comunes en el Ecuador y el mundo. Puede afectar la vida diaria de quienes lo padecen, y la severidad de estas afectaciones dependerá de factores como su edad. Sin embargo, también es importante saber que, si se trata de manera oportuna y adecuada, el paciente no tendrá impedimentos para continuar con absoluta normalidad su vida.
Sobre el astigmatismo y sus causas
El astigmatismo se define como una imperfección en la curvatura de la córnea y el cristalino, que provoca una visión distorsionada de las imágenes, dificultando la percepción de detalles.
Al existir esta imperfección, la luz entra al ojo de forma distinta, causando un error de refracción. Por ello, quienes sufren de astigmatismo, presentan inconvenientes tanto en la visión de cerca como en la de lejos.
Si bien se desconoce cuáles son las razones por las que se presenta este defecto, existen casos en los que los pacientes nacen con él, y otros que lo desarrollan a lo largo de la vida, principalmente por temas hereditarios (es más probable que se padezca si sus padres lo tuvieron), y/o por lesiones oculares.
Sobre sus síntomas
Los síntomas comúnmente asociados con el astigmatismo son:
- Visión borrosa
- Dolores de cabeza frecuentes
- Cansancio o fatiga ocular
- Necesidad de entrecerrar los ojos para ver mejor
- Molestias generales en los ojos
Alguien que presenta estos síntomas no necesariamente tendrá astigmatismo, y que eso debe ser determinado por un especialista. Existen otras patologías que podrían manifestarse de forma similar, por lo que, si la persona padece de uno o varios de ellos, debe acudir a una valoración optométrica para recibir un diagnóstico acertado y el tratamiento correspondiente según su cuadro.
Tratamientos
Una vez diagnosticado el astigmatismo, el optómetra recomendará el tratamiento ideal para mejorar la claridad de la visión y brindar alivio a los ojos.
Existen 3 posibles tratamientos:
Uso de lentes de armazón, cuyas lunas se elaborarán con la graduación recomendada por el especialista. Esta es una alternativa poco invasiva, que ayudará a mejorar inmediatamente la visión (…) Dependiendo del paciente, se recomendará su uso para determinadas actividades, o todo el día. La graduación de las lunas deberá ser revisada periódicamente, para poder ajustarla según la necesidad de la persona.
Uso de lentes de contacto, que es un tratamiento complementario al de los lentes de armazón. Para muchos, esta opción es ideal, porque les resulta más cómoda, práctica y estética; sin embargo, su uso prolongado no es recomendable. Los pacientes podrían alternar estos productos, utilizando los de armazón mientras trabajan, por ejemplo, y los de contacto para planes de carácter social.
Cirugía refractiva, que utiliza láser para ajustar la forma de la córnea, y que debe efectuarse en una clínica especializada en oftalmología.
Al igual que con cualquier otro aspecto de la salud, la clave para evitar mayores
inconvenientes en la visión es adquirir una cultura de prevención.
Fuente: El Dr. Alejandro Lalama, jefe de Optometría de OLA.
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