Compartir:

Tener autocuidado no es solo por vernos bien, sino que también por buscar mejorar o conservar nuestra salud mental, física y emocional.

El autocuidado saludable se refiere a las prácticas que realizamos a diario para cuidarnos a nosotros mismos con la intención de mantener una buena salud física, mental, espiritual y emocional, porque somos seres integrales y necesitamos encontrar un balance en nuestros hábitos para que nos proporcionen bienestar.

Todas nuestras decisiones tienen una intención y un efecto positivo o negativo en nuestra salud, por lo tanto, es importante hacer conciencia sobre el impacto que tienen ya que, nuestra memoria celular va a almacenar este efecto provocando que el cuerpo esté sano o enfermo tarde o temprano.

El autocuidado debería practicarse de manera individualizada y con autoconocimiento para ser más conscientes sobre lo que nos hace bien y lo que no. Cuidarnos a nosotros mismos nos aporta muchos beneficios para nuestra salud, pero hay que ser precavidos porque también nos puede conducir a hacerlo por vanidad lo cual ya cambia el sentido de practicar un autocuidado saludable.

La vanidad puede afectar la percepción e intención con la que estamos cuidándonos convirtiéndose en algo obsesivo que tiene enfoque en la apariencia física combinado con perfeccionismo y un estándar de belleza que no siempre es real y conlleva a prácticas que en vez de cuidar nuestra salud atentan contra la misma.

 

 

Prácticas para un autocuidado saludable

Entre las principales prácticas para un autocuidado saludable destacan:

  • Controlar los niveles de estrés.
  • Tener una relación con Dios.
  • Ir a terapia.
  • Dormir 7 a 8 horas.
  • Mantener el orden y organización del tiempo y actividades diarias.
  • Mantener relaciones sociales saludables.
  • Leer para formarse, cuidar la mente y la memoria.
  • Mantener una alimentación saludable y variada con alimentos de calidad nutricional.
  • Realizar actividad física frecuentemente.
  • Realizarse chequeos médicos.
  • Tomar sol y estar en contacto con la naturaleza.
  • Tener vacaciones de vez en cuando para disiparse y descansar la mente y el cuerpo.
  • Realizar actividades de gusto personal y disfrutarlas solo/a o en grupos.
  • Evitar fumar y tomar alcohol.

Importante

Un autocuidado saludable va a fortalecer la autoestima y confianza, así como mejorar la relación con uno mismo y hacia los demás. Cada una de estas prácticas deben ser tomadas en cuenta para vivir hábitos conforme a lo que a cada uno le hace bien y en la medida que sea necesario conforme al estado de vida, tiempo, disposición y necesidades de cada persona, sin caer en excesos.

La vanidad por el contrario puede traer consigo muchos peligros para la salud conduciéndola a una obsesión enfermiza por la apariencia y temor por envejecer, pero esto último es algo que sucederá con el tiempo y debemos asumirlo con la conciencia de que todo es pasajero y la belleza y salud plena va mucho más allá de lo físico, no se queda solo en eso. Por lo tanto, detenernos en revisar nuestras prácticas es importante para examinar su propósito e intención y encaminarnos a lo mejor para cada uno, es decir un autocuidado vivido en balance y saludablemente debe ser también prioridad para nuestra salud y en efecto poder prevenir enfermedades.

 

 

Escrito por: Melissa Coto, Nutricionista. IG: melcoto_

 

Compartir: