El autocuidado bien manejado te ayudará a tomar decisiones informadas, que ayudarán a mejorar su calidad de vida. ¡Lee y comparte!
Con motivo del Día Internacional del Autocuidado que se celebra cada 24 de julio, fecha que refleja la importancia de cuidarnos las 24 horas del día, los 7 días de la semana, presentamos los beneficios que este tiene para el tratamiento de ciertas dolencias.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el autocuidado se refiere a una actitud activa y responsable hacia la calidad de vida.
Es importante enfatizar que el concepto de autocuidado está relacionado con las acciones que se realizan a diario para aumentar el bienestar y prevenir la aparición de algunas enfermedades, ya sea a través de la implementación de hábitos de vida saludable, como el ejercicio regular y la buena alimentación, evitando actitudes de riesgo para la salud (como fumar o beber alcohol en exceso, por ejemplo), y teniendo buenos hábitos de higiene.
Otras acciones que forman parte del autocuidado son la toma de decisiones informadas sobre el uso de medicamentos de venta libre, que permiten la adopción de tratamientos con seguridad, calidad y eficacia comprobadas, para atender los síntomas y dolencias menores ya diagnosticadas o conocidas, como dolores de cabeza, resfriados y dolor de espalda, o como una herramienta para reducir el riesgo de enfermedades, como es el caso de las vitaminas y antioxidantes.
El autocuidado ante los dolores de cabeza
El dolor de cabeza es una molestia que afecta a casi todas las personas por lo menos una vez en la vida y se produce por factores externos, internos y hasta psicológicos. El dolor por lo general va de la mano con malestares secundarios, convirtiéndolo en un trastorno de una gran amplitud.
Entre los estímulos externos que producen este padecimiento se encuentran: la exposición a temperaturas extremas, variaciones en la presión del aire en vuelos en avión, luces brillantes, ambientes ruidosos, olores o sonidos fuertes.
Por su parte, algunos de los factores internos comunes son, por ejemplo: alteraciones hormonales, cambios de horario en el sueño, irregularidad en las comidas, congestión nasal o ingesta de alcohol.
Finalmente, entre las afectaciones psicológicas que sin duda pueden comenzar una cefalea están el estrés, conflictos emocionales o depresión; condiciones que se han intensificado desde el inicio de la pandemia por Covid-19.
La IHS o Sociedad Internacional de la Cefalea, ha identificado al menos 165 tipos diferentes de dolores de cabeza. De estos, una de las más fuertes es la migraña, que suele presentar síntomas anticipados, como: cansancio, irritabilidad, ansiedad, náuseas, vómito, falta de apetito e hipersensibilidad al ruido y la luz.
Existen alrededor de 120 millones de personas que sufren de migrañas alrededor del mundo con cerca de 1.400 millones de ataques al año. Además, las mujeres son quienes padecen esta afectación 3 veces más que los hombres.
Un adecuado tratamiento
Si bien no se habla de los dolores de cabeza como una enfermedad sino como una alteración o afectación, es posible tratarlos, aliviarlos y prevenirlos. Bonilla recomienda identificar aquellos factores que la desatan e implementar hábitos de vida saludable, realizar técnicas de relajación como actividad física, meditación o yoga y utilizar ciertos medicamentos de venta libre para reducir su frecuencia y severidad, es decir practica el autocuidado como forma de vida.
Entre los medicamentos recomendados por la Sociedad Alemana de la Migraña y la Cefalea, el ácido acetilsalicílico ocupa el primer lugar para el tratamiento del dolor de cabeza en una dosis recomendada de 1.000 miligramos para ataques agudos. Su acción bloquea la producción de las prostaglandinas en el cuerpo, sustancias químicas que se activan en presencia de algún estímulo nocivo y ocasionan el dolor, reduciendo su fuerza y produciendo alivio en el paciente.
Un gran número de pacientes que ya conocen su enfermedad y saben cómo manejarla, obtienen alivio con analgésicos como el ácido acetilsalicílico, preferiblemente si tiene cafeína en su composición para potenciar su efecto.
En casos como la migraña, es importante tener en cuenta que, aunque no tiene cura, la ciencia ha avanzado mucho en su tratamiento, especialmente en el desarrollo de nuevos esquemas de prevención. Sin embargo, es importante consultar a su médico siempre que tenga dudas o no esté seguros de lo que sucede, respecto a la enfermedad o tratamiento.
Fuente: El doctor Jaime Bonilla, Asesor Médico de Bayer.
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