La autoestima es un estado de coherencia, es un respeto profundo hacia uno mismo y hacia los demás. Enric Corbera
El desarrollo de la autoestima empieza desde la infancia, siendo este la base para lograr el potencial humano. En la infancia el niño necesita estar en un ambiente sano, equilibrado y con afectividad, de esta manera crecerán con una adecuada salud emocional.
En cada una de las etapas de la vida, se crean bases que fortalecen o barreras que impiden el desarrollo de nuestra autoestima.
| Situaciones que provocan una baja autoestima: |
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Autoestima inmadura
De joven tenía una perspectiva muy diferente de la autoestima y se las comparto porque la única forma de ver en qué parte del camino estamos, es observar el recorrido de los otros.
Consideraba que la autoestima era esa confianza ligada al valor de lo que somos, de nuestra inteligencia, creatividad, profesión, la gente que nos rodea o incluso nuestros ingresos económicos. Un día me percaté que eso, es solo materialismo, es decir, era una de las monedas de cambio más comunes para obtener una autoestima express, en nuestra sociedad.
Reforzar mi autoestima
Para mejorar tu autoestima tienes que comprender que no es algo que sucede de la noche a la mañana. No hay magia sin trabajo constante, incluso el que tenemos que hacer dentro de nosotros. Para iniciar este desarrollo interno les doy tres recomendaciones:
- Identifica y acepta solo dos errores en tu conducta. Enfócate en modificarlos en una fecha limite (puede ser una meta de dos semanas).
- Reconoce y valora tus cualidades, escríbelas si es necesario y repítelas tanto que se conviertan en una especie de mantra.
- Concéntrate en lo que estés haciendo en cada momento, muchas veces cuando tenemos baja autoestima, sugestionamos nuestras capacidades y siempre ese pensamiento es el inicio de un fracaso; si lo piensas lo creas, por eso entrégate a lo que estás haciendo sin pensarlo tanto.
Limpia tus lentes:
¿Te imaginas ver el cielo con unos lentes sucios? Es importante que sepas que la autoestima que sientas tener hoy, es un resultado de tu pasado, ese pasado pudo haber dejado una marca en ti, pero eso no tiene por qué definirte. Ciertamente no lo puedes cambiar, pero sí puedes cambiar la perspectiva con la que percibes de tu pasado. Es como ver el mundo con unos lentes sucios, por más que quieras contemplar el maravilloso cielo nunca lo vas a ver bien hasta que limpies tus lentes.
Cuando cambiamos la perspectiva de cada situación de nuestra vida e identificamos el aprendizaje que nos dejó, automáticamente nos estamos sanando.
Por Andrés Borbor C.
Psicólogo general
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