La dieta antiinflamatoria se fundamenta en estos principios: priorizar alimentos que ayudan a nuestro cuerpo a combatir la inflamación.
La inflamación es un proceso natural que ayuda al cuerpo a sanarse y defenderse de algunos daños y afecciones, es decir se pone en marcha este mecanismo para atacar al agente invasor como virus, bacterias, parásitos causantes de enfermedades y luego moviliza los compuestos necesarios para la reconstrucción. Esta inflamación aguda es necesaria y no es el enemigo si ocurre en condiciones normales para eliminar la amenaza.
Por otro lado, existe la inflamación crónica la cual, si es un enemigo para nuestra salud debido a que puede detonar enfermedades crónicas, como: cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares, obesidad y sobrepeso, depresión, artritis, entre otras y nuestra alimentación juega un papel muy importante como causante de inflamación crónica de bajo grado.
¿Qué es una dieta antiinflamatoria?
La alimentación antiinflamatoria contribuye a disminuir la inflamación y se basa en el consumo de alimentos que la combaten para lo cual es necesario evitar aquellos que la causan. Los alimentos antiinflamatorios son los vegetales, frutas, grasas saludables, probióticos, proteína magra, cereales integrales, frutos secos, semillas, hierbas y especias.
En este tipo de alimentación predomina el consumo de fuentes vegetales de alimentos y minimiza el consumo de carnes, azúcar, endulzantes artificiales, colorantes, aditivos, alimentos envasados y procesados como embutidos, harinas refinadas, postres, bebidas endulzadas, alimentos fritos, alcohol y alimentos con lácteos y gluten cuando hay intolerancia.
Beneficios para la salud
Los seres humanos estamos diseñados para reconocer y metabolizar alimentos naturales y reales por lo que cuando incluimos en nuestra dieta alimentos procesados con ingredientes artificiales, grasas saturadas, altos en sal y azúcar de manera frecuente y en gran cantidad podemos estar causando inflamación crónica silenciosa porque lastimosamente hoy en día estamos muy al alcance de estos productos en los supermercados y son opciones rápidas para consumir, además que los elaboran de tal manera para que el consumidor le gusten y consuma más.
Es importante ser conscientes de cuanto puede afectar a nuestra salud la inflamación, por lo tanto, escoger una dieta antiinflamatoria beneficia a todos para prevenir enfermedades crónicas y como parte de un tratamiento de las mismas, pero habrá ciertos casos en los que sea preferible no recomendarla como por ejemplo en pacientes que presenten gastroparesia debido a que no pueden comer mucha fibra. Hay una diferencia muy relevante entre una alimentación natural y la alimentación procesada es que en la primera consumimos alimentos ricos en nutrientes y van a satisfacer nuestras necesidades nutricionales y en la otra consumimos alimentos que son altos en calorías y aportan poco valor nutricional.
En conclusión
Lo principal es que nuestra dieta antiinflamatoria nos ayude a disminuir los niveles de inflamación para mantener la salud que deseamos en cuanto a un peso saludable, sistema inmune fuerte, salud intestinal, mejoras en el sueño y salud mental. El estrés que hoy vivimos es cada vez mayor y a cualquier edad por lo que el consumo de este tipo de dieta nos puede ayudar a reducir los efectos del mismo en nuestro organismo.
Para que sea una dieta antiinflamatoria debe incluir en un 80% alimentos naturales enteros y un 20% como máximo de alimentos procesados.
Escrito por: Melissa Coto, Nutricionista. IG: melcoto_
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