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La causa del cáncer de tiroides es poco conocida, pero se cree que implica una combinación de factores genéticos y ambientales.

El jueves 24 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Tiroides, una enfermedad que afecta con mayor frecuencia a mujeres de mediana edad (entre los 35 y 55 años) y que requiere de un diagnóstico oportuno para así evitar mayores complicaciones.

De acuerdo con el Servicio de Endocrinología de Solca Guayaquil el cáncer de la glándula tiroidea ocurre en las células de dicha glándula, que tiene forma de mariposa y que está ubicada en la base del cuello. Hay 2 tipos de células ubicadas dentro del parénquima tiroideo: las células foliculares y las células de soporte (también llamadas células C).

Los cánceres derivados de las células foliculares son generalmente carcinomas tiroideos diferenciados (CDT). Aunque estos cánceres no suelen ser agresivos, eventualmente pueden mutar en variantes más agresivas. El cáncer se origina cuando las células comienzan a crecer sin control.

“El pronóstico en el CDT depende de una variedad de factores relacionados con el paciente y el tumor. La edad es un factor pronóstico importante. Los pacientes que son más jóvenes (<55 años) tienen un pronóstico mejor en comparación con los pacientes mayores. En pacientes menores de 55 años, la tasa de supervivencia a 10 años es del 98% al 99%. Por el contrario, las tasas de mortalidad alcanzan del 20 al 25% entre los pacientes mayores de 70 años.” señala el Dr. Hamilton Abad, médico especialista del Servicio de Endocrinología de Solca Gye.

Existen varios tipos de cáncer de la glándula tiroidea. Algunos crecen muy lentamente y otros pueden ser muy agresivos. En casi todos los casos, es posible curarse con tratamiento, el mismo que dependerá de la etapa e indicaciones del médico. Los tratamientos pueden incluir: cirugía, terapia hormonal, yodo radiactivo, radiación y, en algunos casos Inhibidores de la tirosin quinasa.

 

 

Síntomas y recomendaciones

En la mayoría de los casos el cáncer de tiroides no provoca ningún signo o síntoma en los primeros estadíos de la enfermedad, pero a medida que crece, puede provocar lo siguiente:

  • Dolor en cuello y garganta
  • Bulto (nódulo) que se puede sentir a través de la piel del cuello
  • Cambios en la voz, incluida una ronquera cada vez mayor
  • Dificultad para tragar
  • Hinchazón de ganglios linfáticos en el cuello

A pesar de que no existan muchas recomendaciones frente a la prevención de los problemas de tiroides, el Dr. Abad aconseja a la ciudadanía en general evitar el estrés, realizar actividad física y mantener una alimentación sana y balanceada que incluya hortalizas y frutas, mariscos y algas, hígado y cereales enriquecidos.

Es importante que si una persona experimenta algún síntoma que le preocupe, pida una cita con su médico de cabecera para que la valore.

 

 

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