¡Empezaron las celebraciones de Navidad y año nuevo! Los reencuentros con amigos comienzan a llenar las agendas de tus hijos, y lo más probable es que en torno a estas reuniones ellos estén acompañados de una ‘diversión’ asociada al alcohol hasta altas horas de la noche.
Pero, estas celebraciones se realizan también dentro de la familia y se convierten en un motivo más para excedernos en el consumo de bebidas alcohólicas.
¿Por qué en estas fechas existe la posibilidad de un mayor riesgo de consumo de alcohol y drogas?
En realidad estas fechas lo que producen son niveles de ansiedad, que si no se los canaliza de una forma adecuada en cuanto al tiempo que van a tener libre los jóvenes, aumentará el consumo de alcohol como en cualquier otra época del año. Sin embargo, no existe estadísticas que digan que aumenta en esta época el consumo de drogas ilícitas (sustancias psicoactivas), lo cual no quiere decir que no haya consumo. De hecho, la mayor preocupación es el exceso de consumo de alcohol y sus consecuencias: accidentes, hospitales y muerte.
¿Qué debemos hacer los padres en estas fechas de celebración?
Nuestros hijos no hacen lo que les decimos, sino lo que nos ven hacer; así que la respuesta es hacer de la Navidad una fiesta de recogimiento espiritual, con reuniones familiares sin alcohol, donde exista una reflexión del verdadero sentido de la Navidad.
Por: Antonio Rimassa Chiriboga
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