Compartir:

La cistitis es causada por bacterias. Estos microorganismos ingresan a la uretra y luego a la vejiga y pueden causar una infección.

El sistema urinario, al igual que otros sistemas del cuerpo humano, es propenso a sufrir ciertas afecciones que, de no detectarse y tratarse oportunamente, pueden generar complicaciones serias en la salud de la persona. Una de estas enfermedades es la cistitis, es la inflamación de la vejiga, un órgano que actúa como reservorio de la orina, tanto en mujeres como en hombres.

En principio, esta patología no afecta a ningún órgano vecino, pero cuando la inflamación persiste, y si el origen es infeccioso, puede llegar a comprometer seriamente a la uretra, los uréteres, y los riñones.

De todas las enfermedades del tracto urinario, la cistitis es la de más alta incidencia. Por ello, detallamos a continuación algunos aspectos relevantes en torno a sus causas, señales de alerta y tratamiento.

 

 

Conociendo más sobre la cistitis

Por la disposición anatómica de los órganos genitales externos en relación al ano, y por el hecho de que la uretra de la mujer es muy corta en relación a la del hombre, la cistitis es mucho más frecuente en la población femenina. Por lo menos el 98 al 99% de las mujeres sufrirán en algún momento de su vida una infección del tracto urinario (ITU).

Esta enfermedad puede ser contagiosa si llegase a existir contacto con el organismo generador de la infección, por ejemplo, por medio de manos sucias, ropa interior sucia, o contacto sexual con persona contaminada.

La complicación más grave asociada a la cistitis es la lesión de los riñones, pudiendo llevarlos al fracaso funcional, presentando, en consecuencia, insuficiencia renal. Justamente por eso, añade, el aseo y la educación sobre este tema son primordiales para prevenir, enfrentar, y/o evitar que se presente nuevamente esta enfermedad.

Causas y señales de alerta

Son varios los factores que podrían ocasionar una cistitis, pero entre los principales están:

  • Infecciones por bacterias, parásitos u hongos.
  • Asociada a enfermedades como la diabetes, el VIH, etc.
  • Uso de medicamentos como antibióticos, corticoides, etc.
  • Práctica sexual sin aseo.
  • Uso de ropa muy ajustada especialmente de nylon.
  • Manipulación del área genital, etc.

En cuanto a las señales que deben alertar a la persona sobre una posible cistitis, el Director Médico de Laboratorios Bagó señala que el principal síntoma es el ardor al orinar, pero también podría experimentar otros como:

  • Sentir la necesidad de orinar y no poder hacerlo
  • Sentir ganas de orinar luego de haber acabado de orinar
  • Malestar general que puede agravarse progresivamente
  • Fiebre acompañada de escalofríos
  • Dolores en el área de los riñones y/o en la pelvis
  • Orina con sangre

 

 

Tratamiento

Previo a determinar un tratamiento adecuado, el paciente debe recibir un diagnóstico por parte de su especialista de confianza, el médico tomará en consideración los datos clínicos que el/la paciente le comente, realizará un examen físico y, de ser necesario, solicitará exámenes de laboratorio.

El tratamiento se establecerá según la causa de la enfermedad, razón por la cual iniciar un tratamiento de forma empírica no se recomienda, porque se puede ocultar una enfermedad más grave o agravar la que ya se tiene.

Los pacientes nunca deben automedicarse, pues ello puede traer consecuencias muy graves. Tampoco deben escuchar a personas que no están capacitadas ni certificadas para tratarlos.

La adecuada alimentación y la hidratación son fundamentales, y por supuesto, no dejar pasar por alto una cistitis, sino acudir a su médico de confianza inmediatamente.

 

 

Fuente: Dr. Gregory Celis, Director Médico de Laboratorios Bagó.

 

Compartir: