Compartir:

Los niños pueden aprender conceptos aritméticos viendo partidos de fútbol.

La Copa del Mundo es una oportunidad perfecta para hacer que niños y niñas practiquen sus conocimientos matemáticos y que no parezca un deporte solo masculino

Así lo afirman Javier Arroyo y Daniel González de Vega, desarrolladores de Smartick, un método de aprendizaje online para niños de 4 a 14 años. Con el fútbol, abandonan la abstracción que supone estudiar fórmulas en los libros y descubren cómo aplicarlas en situaciones que les interesan. Pero, ¿de qué forma es posible? Presentamos algunas opciones que han propuesto los expertos españoles.

  1. Analizar la convocatoria

¿Por qué cada selección dispone de 23 jugadores? Esta es una buena pregunta para empezar a descubrir a los hijos las matemáticas que hay detrás. Lo cierto es que cada equipo elabora una lista previa de unos 30 futbolistas antes de la competición y descarta a varios hasta quedarse con el máximo reglamentario. Con una resta sabrán cuántos jugadores se han quedado en su país de origen sin poder disputar esta competición.

  1. Comparar la alineación

Todas las selecciones no usan la misma estrategia en cuanto a la situación de los jugadores en el campo. Lo que sí es obligatorio es que, sumando al portero, el total de futbolistas en el campo sea de 11. Teniendo en cuenta esto, se puede explicar a los pequeños los distintos tipos de alineación mediante fórmulas numéricas: 4-4-2, 3-5-2…

  1. Definir qué determina el resultado

El criterio que define quién gana, quién pierde y cuándo hay empate es el de la diferencia de goles durante el partido. Así, gana el equipo que mete más y se produce el empate cuando los tantos anotados por cada equipo son los mismos. En la fase de grupos, habría que añadir otro criterio, los puntos (3, en caso de victoria; 1, en la igualada, y 0, en la derrota).

  1. Calcular la clasificación

Qué mejor actividad tras un partido de grupos que calcular cómo varía la posición de los conjuntos que acaban de jugar. Hay que partir de los puntos previos y sumar los que haya obtenido cada selección. Además, en caso de empate, hay otra variable que da mucho juego para que aprendan: la diferencia de goles marcados y encajados. Quien tenga mejor ratio estará por delante y en caso de ser la misma, pasarían a contar sólo los goles marcados.

  1. Comprender las estadísticas

Algunas variables que miden el juego se expresan a través de proporciones, como el porcentaje. Por ejemplo, la posesión. Este concepto sirve para explicar qué equipo ha tenido más tiempo el balón en su poder durante un intervalo de tiempo, siendo el total 100.

  1. Conocer las curiosidades matemáticas del torneo

Estudiar el balón también puede llamar la atención de los niños. Contarles que está formado por 20 hexágonos y 12 pentágonos o que el trofeo del Mundial está hecho de oro de 18 quilates (tres cuartas partes son oro macizo) contribuye a reforzar contenidos que estudian en el colegio y que quizás no relacionaban con objetos como estos.

De esta forma, los más pequeños de la casa no solo se divierten con el Mundial, sino que también ejercitan sus habilidades para enfrentarse a operaciones matemáticas de una forma entretenida, dinámica y sin dejar de disfrutar de los partidos de fútbol.

Vía ABC.

Compartir: