Es imposible negar que hoy, los varones mantienen un trato, mal concebido, “de iguales” con las mujeres.
Con la excusa de tratar “como iguales” a las chicas, los jóvenes han olvidado importantes conceptos como el respeto, la caballerosidad, y el ser detallistas… En el fondo, se trata de una mala interpretación de la igualdad entre hombre y mujer, que se refleja entre los amigos (insultos, juegos bruscos, poca o ninguna cortesía), y se extiende al trato entre enamorados. En nombre de un supuesto amor, los adolescentes actúan como mejor les parezca y muchas veces con poco o ningún pudor.
La educación inicia en el hogar
Entonces, ¿cómo podemos recuperar estos valores con nuestros hijos? La respuesta puede sonar obvia pero es la correcta: con el ejemplo. Los hijos aprenden más de lo que ven hacer a su padre (abuelo, hermanos, etc.) que de lo que este le dice ¿Cómo pedirle a un adolescente que respete a las mujeres si ve a su padre ser grosero, cortante, e irrespetuoso con su madre?
Este trato respetuoso debe ser una actitud en la realidad en sus vidas, algo normal y cotidiano, que al verlo en su casa, lo repetirá en el colegio, fiestas con los amigos, en la universidad, el trabajo
Consejos básicos para darle a los hijos:
- Háblale a tus hijos varones desde pequeños sobre cómo son las mujeres, su psicología, sus emociones. Es importante que sepan que ellas sienten y piensan distinto.
- Dile a tu hijo que no debe confundir igualdad con tratar a las chicas como si fueran hombres. La igualdad en derechos es otra cosa, nunca será “cool” ni estará de moda insultarlas, ser agresivos (física o psicológicamente). Ser amable no tiene por qué pasar de moda y te convierte en un hombre de verdad, en un caballero.
- En las fiestas también deben ser respetuosos como en cualquier otro lugar; la forma de bailar, por ejemplo, dice mucho de lo que son las mujeres para ellos. Una mujer es en potencia una futura madre, una buena amiga, alguien de quien dependerá la formación de futuras personas. No hay que perder la forma de comportarse cuando uno se divierte.
- Explícale lo que es el pudor, la intimidad, las pasiones y la diferencia entre sentir y consentir. Eso ayudará a tus hijos a tener prudencia cuando inicien una relación de enamorados con una chica. La prudencia es la clave para no “pasarse” con ella. Siempre será mejor evitar sitios oscuros, quedarse solos, acceder a caricias que provocan placer que no se pueda controlar, etc… Esta es una excelente forma de respetar a una chica y de demostrarle que vale mucho.
- Enséñale a tu hijo a tener detalles y actitudes de respeto con las chicas: abrir la puerta del carro a su mamá, su hermana, a una amiga, ceder el paso cuando entra a algún lugar, caminar por el lado externo de la acera, etc. Esto los ayudará a valorar lo que es una mujer y como un hombre debe comportarse con ellas.
Tanto decir como hacer son necesarios para conseguir resultados con nuestros hijos. Demostrémosles qué es ser caballero, algo que lejos de ser “pasado de moda”, es lo que nuestra sociedad necesita cada vez más, logrando que nuestros hijos varones tengan mayor dignidad.
Por Carlos Alberto Santoro Donoso
Máster en asesoría educativo familiar
Director general, Fundación Procare