Nuestra fe debe ser cultivada a diario… es por esto que compartimos este comentario al evangelio: ¿Cómo eres cuando le pides a Dios?
¿Cómo eres cuando le pides a Dios? Es una de las preguntas que te hacemos hoy… y ¿por qué? Pues porque Dios nos ama pero eso no quiere decir que todo lo que le pidamos Él nos los dará tal y cómo lo queremos o deseamos.
Para acercarnos a Dios y pedirle algo, debemos hacerlo con un corazón lleno de arrepentimiento, humildad y sobre todo fe.
Teniendo en cuenta lo dicho, compartimos contigo un nuevo comentario al Evangelio realizado por Padre Juan José Paniagua.
Texto del Evangelio según San Marcos 1,40-45
«En aquel tiempo, se acerca a Jesús un leproso suplicándole, y, puesto de rodillas, le dice: «Si quieres, puedes limpiarme». Compadecido de él, extendió su mano, le tocó y le dijo: «Quiero; queda limpio». Y al instante, le desapareció la lepra y quedó limpio. Le despidió al instante prohibiéndole severamente:
«Mira, no digas nada a nadie, sino vete, muéstrate al sacerdote y haz por tu purificación la ofrenda que prescribió Moisés para que les sirva de testimonio». Pero él, así que se fue, se puso a pregonar con entusiasmo y a divulgar la noticia, de modo que ya no podía Jesús presentarse en público en ninguna ciudad, sino que se quedaba a las afueras, en lugares solitarios. Y acudían a Él de todas partes».
Escrito por: P. Juan José Paniagua, Catholic-Link.
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