Tú y tu familia pueden tener unas verdaderas vacaciones saludables siguiendo prácticas recomendaciones.
Solemos pensar que cuando viajamos podremos comer de todo, por lo que, en ocasiones perdemos el control y caemos en excesos que nos pueden pasar factura en nuestra salud.
Las vacaciones son un tiempo para descansar, compartir con personas, comer saludable y vivir experiencias nuevas que enriquezcan nuestra salud integral.
Un cuestionamiento frecuente que nos hacemos es: ¿podemos comer saludable en vacaciones? La respuesta es sí y va a depender mucho de la manera en que hemos estado llevando nuestro estilo de vida, de nuestra motivación, de nuestra fuerza de voluntad, en general de cómo queremos vivir las vacaciones y el mejor enfoque es priorizar la organización para mantener los buenos hábitos y no dejarnos llevar por excusas.
Recomendaciones para vivir unas vacaciones saludables
Para ello ten presente lo siguiente:
a. Organizar nuestras comidas. Tratando de respetar las 3 comidas principales y sus horarios.
b. Buscar restaurantes y supermercados de comida saludable.
c. Mantener la actividad física diaria.
d. Beber suficiente agua para mantenernos hidratados y evitar las bebidas azucaradas.
e. Controlar el consumo de alcohol y evitar bebidas, como cocteles que son altos en azúcar.
f. Priorizar el consumo de alimentos altos en fibra, como: frutas y vegetales para evitar problemas digestivos.
g. Tomar suplementos de vitamina C, complejo B, omega 3 y probióticos para cuidar la salud digestiva y reforzar el sistema inmunológico.
h. Consumir grasas buenas, carbohidratos complejos y proteínas de buena fuente para tener energía buena y sostenible durante el viaje.
i. En los momentos de paseo llevar snacks saludables, como: frutos secos, frutas, agua, sánduches, yogur, atún, galletas saludables, entre otras.
j. Controlar la cantidad de azúcar y sal de los alimentos que compramos en el supermercado o comemos en resturantes para evitar deshidratación, retención de líquido y aumento de peso.
k. Llevar stevia en el bolso como reemplazo del azúcar.
OPCIONAL: Llevar un diario de registro de lo que hemos comido para revisarlo al final del día y lograr un mejor control, en casos específicos como pérdida de peso puede ayudar.
l. Medir siempre las porciones de los alimentos. Fijarse en la calidad, pero sin olvidar la cantidad.
Consejo
Es muy importante que vivamos las vacaciones con el deseo de seguir siendo saludables en todo momento y sin agobiarnos por restricciones muy fuertes. Es un tiempo para nosotros mismos y la comida que nos gusta la podemos disfrutar con moderación y sin culpas, por lo tanto, no hay que pensar que una sola comida nos va a afectar el peso, se trata de todo lo que hacemos, pero también de lo que dejamos de hacer, por lo que, aunque nuestra rutina cambie en vacaciones tratemos de adaptarnos para no dejar de practicar los hábitos saludables que más podamos porque nuestro cuerpo lo necesita siempre.
Escrito por: Melissa Coto, Nutricionista. Correo: meli_coto@hotmail.com
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