En esta ocasión les compartimos tres preguntas y sus respuestas que pueden ayudarte a construir una cultura familiar única.
Cada familia tiene una cultura, sean conscientes de ello o no. Hacer algunas preguntas clave puede ayudarle a decidir qué tipo de cultura quiere construir su familia.
Cantar y tocar música juntos… caminar los domingos… “Dale al que te pida, y no le des la espalda al que quiera pedir prestado” Mateo 5:42 … cannolis de celebración… fiestas con hogueras en el patio trasero en el otoño… experimentar la catolicidad de la Iglesia particularmente en la diversidad de sus liturgias y parroquias… alegría en todas las cosas… sacrificio… familiaridad con la vida de los santos…
Lo anterior es un resumen de nuestra propuesta de cultura familiar. Cada familia tiene una cultura, sean conscientes de ello o no. Recientemente, me tomé un tiempo para pensar qué tipo de cultura queremos construir mi cónyuge y yo intencionalmente en nuestra familia.
¿Qué es cultura? Cultura es “las creencias, costumbres y el conjunto predominante de actitudes y comportamientos que caracterizan a un grupo”. La cultura que quiero construir (las tradiciones, los comportamientos y las creencias que quiero inculcar) tienen un tema central. Quiero que nuestra cultura familiar nos acerque a nosotros, a nuestros hijos (y espero que eso también signifique a todos los que conocemos) a la verdad, la belleza y la bondad.
¿Cómo lograr una cultura familiar única?
Aquí hay algunas preguntas que me hice para reflexionar mejor sobre dónde está nuestra familia y quiénes queremos ser:
¿QUIÉNES SOMOS?
Parte de la cultura implica creencias y actitudes: cómo vemos el mundo. Una pregunta en este sentido es ¿cómo se ora? ¿Hay alguna parte de la vida cristiana en la que te sientes llamado a concentrarte? ¿Existe alguna bienaventuranza o línea de las Escrituras que resuene con tu forma de seguir a Jesús y amar a los demás?
¿QUÉ HACEMOS?
Una parte importante de la cultura involucra actividades: ¿qué costumbres tenemos y qué comportamientos fomentamos? En otras palabras, ¿qué hacemos juntos como familia?
El Dr. Jason Baxter recomienda aprovechar sus intereses y habilidades naturales compartiendo “actividades de tiempo libre” con su familia. Las actividades de tiempo lento se realizan en su mayoría sin pantallas y requieren toda su atención y participación. ¿Qué pasatiempos te encantan? ¿Pesca? ¿Álbumes de recortes? ¿Tocando música? ¿Polca? ¿Perfeccionando tu estrategia de damas?
Otro aspecto a tener en cuenta son las costumbres: ¿qué celebran y cómo? ¿Qué ocasiones especiales quieren recordar juntos y cómo quieren hacerlo?
¿CUÁL ES EL SIGNIFICADO?
Un tercer ingrediente esencial para construir una cultura es el hábito de juzgar las cosas en conjunto. Este juicio es la forma en que encontramos significado a lo que hacemos. Después de experimentar una actividad juntos, podríamos discutir “¿qué hay de bueno en esto o qué hay de verdad y qué hay de hermoso aquí?”
Al mismo tiempo, podríamos notar aquellas cosas en nuestra experiencia que no coincidieron con la verdad, la belleza y la bondad. Esto es algo que podría tomar tiempo establecer; por ejemplo, los niños pequeños no podrán participar en tales discusiones de inmediato. En cambio, podría comenzar como algo que su cónyuge y usted discuten en presencia de sus hijos hasta que tengan la edad suficiente, se acostumbren lo suficiente o tengan el deseo de unirse a la discusión.
Su cultura familiar no será exactamente igual a la cultura de cualquier otra familia. ¡Y eso es bueno! Tu individualidad, la forma en que amas a tu familia, es única.
El Papa Juan Pablo II habló y escribió mucho sobre la importancia de la familia en nuestro mundo. En una homilía a los católicos de Australia, dijo: “Como va la familia, va la nación y va el mundo entero en el que vivimos”. Nuestra cultura familiar comienza ayudándonos a moldear nuestro mundo de manera más intencional y, con suerte, continuará a través de nuestros hijos para moldear el mundo en general.
Escrito por: Cecilia Pigg, vía Aleteia.
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