¿Cómo está siendo tu consumo digital durante la pandemia? Encuentra el equilibrio que necesitas para evitar pegado a las pantallas todo el tiempo.
El uso de internet ha experimentado un crecimiento exponencial durante los últimos meses, y según estudios recientes, parece que la tendencia se mantendrá. Al pasar tanto tiempo en casa durante la pandemia, con espacios de trabajo y entretenimiento cerrados, la vida en línea sigue tomando protagonismo y muchos cambios han llegado para instalarse.
Incluso en sitios donde se está regresando a los espacios físicos, es algo evidente cómo las interacciones entre las personas continúa siendo en gran parte virtual. Mientras el virus sigue propagándose sin una vacuna disponible todavía, la situación continúa empujando a la gente a usar los dispositivos para trabajar, recrearse y conectarse con los demás.
No se trata solo de conectarnos a través de mensajes de texto. Las personas buscan una experiencia más cercana, verse y compartir con grupos de amigos y familiares a través de videochats, juegos o actividades divertidas. En este sentido, las redes sociales y otras plataformas de entretenimiento como Netflix y YouTube han servido para ello, así como también el aumento en el consumo de aplicaciones como WhatsApp y Telegram.
Con todo en términos globales estamos pasando mucho más tiempo en línea y utilizando Internet para casi todo lo que tiene que ver con nuestra vida personal.
La tecnología y el bienestar mental
La tecnología se ha convertido prácticamente en una necesidad durante el distanciamiento físico y hay muchas empresas que sabiendo esto legalmente cuentan con estrategias para que las personas se mantengan pegadas a las pantallas.
La Dra. Lisa Strohman, conocida por defender el bienestar mental en lo que respecta a nuestra vida digital, sostiene que nuestros cerebros están programados para buscar recompensas y las empresas de tecnología que trabajan con programadores en colaboración con neurocientíficos entienden cómo aprovechar esos impulsos humanos que son primarios.
El objetivo no es solo simplemente producir productos útiles, sino desarrollar productos que mantengan a los usuarios “enganchados” buscando activamente formas de hacerlo de manera permanentemente, y en donde las personas finalmente son las que se convierten en una suerte de producto que generan un beneficio económico.
En medio de este boom del consumo digital, los especialistas coinciden en que es importante no olvidar que la tecnología continúa siendo una herramienta, un elemento facilitador para la acción humana. En última instancia, es un recurso que las personas tienen que utilizar para beneficiarse con sus bondades y no al revés, poniendo a la persona a su servicio.
La tecnología es un elemento netamente positivo, pero parte de ello consiste concretamente en no malgastar el tiempo y aprovecharlo mejor cuando las personas la utilizan, lograr un crecimiento, aumentar sus habilidades y conseguir una mayor productividad de manera inteligente para favorecer su calidad de vida.
Cómo encontrar el equilibrio
En la situación actual de la pandemia, el consumo digital no es algo discutible. Se cree que para encontrar el equilibro una de las claves no es dejar de consumir o consumir menos, sino de manera consciente hacer mucho más que eso: dar más de lo que recibimos, no limitarse a ser un mero consumidor pasivo de internet y tomar un rol más activo para utilizarlo a nuestro favor.
Si uno sabe que va a pasar mucho tiempo en línea, ¿por qué no leer cosas que nos ayuden a crecer en objetivos? Uno de los grandes beneficios actuales impulsados por la pandemia, ha sido el incremento de las opciones educativas disponibles.
Hay cursos, tanto de pago como gratuitos, para mejorar habilidades o simplemente ampliar el conocimiento. Esta modalidad virtual puede con frecuencia compaginarse con el trabajo o la familia y aunque requiere de cierta planificación, para muchos se ha convertido ahora en una opción más viable que antes.
Un patrón común de comportamiento que suele verse a menudo entre usuarios digitales es el de mirar episodios de series, uno detrás de otro, o reproducir videos sin parar en Youtube; algo que puede ser útil para liberar emociones en un momento determinado, pero nada más. Otro tipo de enfoque sería plantearse ¿por qué no dar un paso más y crear nuestro propio canal? O ¿mirar videos que nos motiven e inspiren para planear una idea con ellos?
Uno puede ponerse al día con las últimas noticias de un determinado canal a través de un boletín con los titulares que llegan directamente por correo electrónico, sin tener que pasar por el canal social.
Recuerda
También es útil recordar que si estamos utilizando las redes, es bueno rodearse de personas que nos enseñen, motiven e inspiren a hacer las cosas mejor. Es importante ser selectivos sobre a quiénes seguimos y enfocarnos en aquellos que están haciendo lo que nosotros pretendemos hacer. No solo ayudará a estar con más optimismo, sino que nos motivará a la acción y ¿por qué no a encontrar puntos de colaboración para crear algo nuevo?
Escrito por: Cecilia Zinicola, vía Aleteia.
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