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Todos… en especial los padres debemos conocer un poco más de lo que realmente es el COVID-19, para que sepamos en qué medida afecta el coronavirus en niños.

La enfermedad del nuevo Coronavirus 2019 (COVID-19) es el reto para la comunidad científica. Cada día aprendemos más, tenemos nuevas estadísticas, diferentes formas y tendencias que toma este virus.  ¿Qué sabemos del virus en niños?

Primeramente, es importante entender que existen cuatro tipos de Coronavirus que causan enfermedades respiratorias. Este tipo, COVID-19 es la primera vez que se ve en humanos, por lo tanto, el cuerpo reacciona enfermándose ya que no lo reconoce y aprende a combatirlo.

 

 

¿Qué es el SARS-CoV-2?

La enfermedad del nuevo Coronavirus 2019 (COVID-19) es causada por el virus SARS-CoV-2 (Síndrome Respiratorio Agudo Severo) del inglés (Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus). Por sus siglas en inglés, CO significa corona, VI, de virus, D, del inglés ‘disease’, su traducción al español, enfermedad. Según datos, este se originó en la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, China, por una transmisión de un virus animal hacia la llamada persona 0 (cero), el primer infectado.

El 11 de Febrero del 2020, la Organización Mundial de la Salud lo declara epidemia y posteriormente pandemia. Debido a su rápida expansión se declara una emergencia sanitaria de preocupación internacional, basándose en el impacto que el virus podría tener en países subdesarrollados con menos infraestructuras sanitarias.

 

 

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas aparecen entre los dos y catorce días, con un promedio de cinco días después de la exposición al virus. El 80% de las personas experimentan síntomas leves. Una de las teorías de por qué los niños presentan una enfermedad más leve es porque su sistema inmune está de alguna forma “acoplado” a este tipo de virus.

Acordémonos que los niños presentan alrededor de 8-10 gripes promedio por año. Las gripes son causadas por virus como el Rinovirus, y otros tipos de Coronavirus. El sistema inmunologógico, o el sistema de defensa, de alguna manera está ya “entrenado” con estos virus, y por lo tanto, al llegar el COVID-19, el cuerpo recuerda como responder y aclarar del cuerpo. A su vez, los niños juegan un rol importante en esparcir el virus, porque constantemente se meten juguetes a la boca, tosen, y todas las secreciones van hacia las superficies que los adultos topan.

De acuerdo a estudios recientes, se sabe que al menos 15% de niños son asintomáticos, esto quiere decir que no presentan ningún síntoma, pero si esparcen partículas virales, por lo tanto, son una importante fuente de contagio.

Se ha hablado mucho del clima y el COVID-19. Los únicos datos que tenemos en la actualidad con evidencia científica, apuntan a la probabilidad de que el COVID-19 sea estacionario como lo es la influenza. Esto se debe a que en los climas fríos, la gente tiende a aglomerarse. En los climas calientes, hay más esparcimiento y ventilación.

Importante mencionar que los niños, a diferencia de los adultos, pueden presentar vómito y diarrea. La complicación más frecuente es la neumonía y problemas del riñón.

 

 

¿Son los niños más afectados que los adultos?

Hasta el momento, existen más casos detectados en adultos que en niños y a su vez, la severidad es mayor en los adultos de edad avanzada y en aquellos que tienen enfermedades como diabetes, hipertensión, enfermedades del corazón, del pulmón, y aquellos que tienen el sistema inmunológico o de defensa debilitado.  Todavía no se conoce si el virus es más agresivo en niños que tienen enfermedades de base. Hasta el momento solo se ha reportado una muerte en niños. Lo que sí sabemos, es que los infantes, es decir, los bebés menores a un año de edad, tienen más riesgo que los niños más grandes.

 

 

¿Cómo puedo evitar que mis hijos se enfermen?

Este virus se transmite por gotitas respiratorias. Si una persona infectada tose o estornuda, llega a la boca, nariz, ojos, de las personas que se encuentran cerca e ingresa a las vías respiratorias.

La mejor forma de prevenir la enfermedad es evitar la exposición a este virus, lo que llamamos distanciamiento social. En la actualidad no existe una vacuna para prevenir la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19). Sin embargo, es importante que los niños estén con sus vacunas al día incluyendo la vacuna de Influenza 2019-2020.

Al momento si hay evidencia de que puede existir una infección concomitante, es decir, que se infecte del COVID-19 y de la H1N1.

 

 

Recomendaciones

La organización mundial de la Salud recomienda que los productos animales se cocinen completamente antes de consumirlos. Otras medidas son:

Lavado de manos frecuente

Con agua y jabón por al menos 20 segundos especialmente después de haber estado en un lugar público, o después de sonarse la nariz, toser o estornudar. Si no hay agua y jabón disponibles, se puede usar un desinfectante de manos que contenga al menos un 60 % de alcohol. Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca con las manos sin lavar.

Evite el contacto cercano

Con personas que estén enfermas. Mantenga una distancia entre usted y las otras personas de al menos un metro y medio de distancia.

Quédese en casa

si está enfermo excepto para conseguir atención médica y no tomar contacto con personas de edad avanzada, personas enfermas de corazón, diabetes, o aquellas que son alto riesgo de complicaciones. Evita viajar hasta que las autoridades locales consideren que no hay peligro hacerlo.

Cúbrase la boca al toser y estornudar

con un pañuelo desechable, deséchelo y lávese las manos.  Cuando tosa o estornude, use la parte interna del codo.

Use una mascarilla si está enfermo

especialmente si comparte una habitación o un vehículo, y antes de entrar al consultorio de un proveedor de atención médica. Las personas que lo cuidan deben colocarse mascarilla. Si NO está enfermo, no necesita usar una mascarilla. El uso indebido del equipo de protección provoca escasez en las casas de salud y podemos entrar en una situación peor.

 

 

Limpie con agua y jabón y luego desinfecte

Las superficies que se tocan frecuentemente  incluyendo mesas, manijas de las puertas, interruptores de luz, mesones, barandas, escritorios, teléfonos, teclados,  inodoros,  grifos,   lavamanos y  lavaplatos. Los juguetes y ropa es importante lavarlos en agua caliente, 30 grados centígrados como mínimo. Los desinfectantes comunes para el hogar funcionan al igual que cloro diluido de acuerdo a las instrucciones que vienen en los envases. Se ha demostrado que el virus también se encuentra en las heces de las personas, por lo tanto, asegúrense de limpiar los baños con el uso.

 

 

¿Cómo se diagnostica?

Si una persona experimenta los síntomas mencionados, debe comunicarse con la plataforma dispuesta por el Gobierno Nacional, al número 171. El personal designado valorará el caso de acuerdo a la sintomatología, factores de riesgo como nexo con personas que han viajado, contactos con personas infectadas, y de considerarse sospecho se realizará la prueba correspondiente para diagnosticar el COVID-19. El paciente sospecho obligatoriamente va  a cuarentena. De ser positivo, el paciente se mantiene bajo monitoreo. El personal sanitario es el único autorizado de dar el alta a los pacientes. Si la persona diagnosticada con el virus presenta dificultad para respirar, fiebre persistente, o algún otro signo que ponga en riesgo el bienestar de la persona, se evalúa la internación en una casa de salud.

A pesar de que algunos laboratorios han sido aprobados para realizar la prueba, ellos no la realizarán sin pedido médico y sin el formulario epidemiológico requerido. Recuerda, no debemos saturar las salas de emergencias. De esta forma, las personas que tienen prioridad y riesgo de complicaciones pueden ser atendidas prioritariamente. Ante cualquier duda, consulta con tu médico de confianza.

 

 

¿Cuál es el tratamiento?

Al momento no tenemos una medicina específica que haya funcionado en niños. Hay varias medicinas, así como vacunas en fase de experimentación. Este virus, al igual que otros, causa malestar. Por lo tanto, las medicinas para la fiebre, como el paracetamol es lo recomendable después de haber conversado con su médico. Los líquidos y el reposo son dos pilares fundamentales.

¿Puedo dar de lactar?

Hasta el momento no se ha encontrado partículas del virus en la leche materna. Si se da el contagio, es por las secreciones que llegan al bebé, no por la leche. La Organización Mundial de la Salud no recomienda parar la lactancia materna y promueve la higiene rigurosa de lavado de manos y demás medidas de precaución.

 

¿Qué puedo hacer como padre durante esta epidemia?

Este momento que atravezamos en el mundo y en nuestro país es sin duda histórico. Tenemos que estar consientes que para los niños, al igual que para los adultos, esta situación, especialmente el distanciamiento social, genera mucha ansiedad en ellos, por lo tanto, es normal que tengan reacciones de ira, llanto, negativismo. Acéptalo y transfórmalo. Míralo como una excelente oportunidad para hablar y conectar con nuestros hijos y explicarles con un lenguaje sencillo lo que está sucediendo sin causar más pánico.

Es importante responder a sus dudas, darles seguridad de que todo estará bien y encontrar sentido a la situación que estamos viviendo. Mejoremos y valoraremos nuestras relaciones familiares. Hay que enseñarles el respeto al prójimo, la solidaridad, la empatía, la dignidad de las personas, el poner nuestros dones y servicios a disposición de los demás, la importancia de cuidarnos los unos con los otros y nuestra casa común, el medio ambiente.  Importante recordar a sus hijos que no estamos en vacaciones.

Es recomendable que las rutinas de casa no se alteren. Respeten las horas de sueño. Promuevan la actividad física y una dieta sana y diversa para fortalecer el sistema inmunológico. Muchas personas adultas que son ahora los grupos de riesgo darían todo por retroceder el tiempo y tener una vida sana sin vicios. Limiten el tiempo de pantalla, especialmente el contenido violento o la carga de información que solo puede causar más ansiedad y estrés. Provean un ambiente seguro.

 

 

No olvidemos

No ignoremos sus emociones ni sus preocupaciones. Al final, tus hijos no se acordarán del Coronavirus se acordarán de la forma que manejaste esta situación y la manera que rescataste los valores de familia. Ahora es una oportunidad para reflexionar, enmendar y seguir mirando con optimismo lo que nos viene y lo que dejamos a nuestras generaciones futuras.

Escrito por: Dra. Carolina Salvador, Pediatra. Instagram o Facebook: @pediatricsuio

 

 

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