Cuando el mayor regalo es el perdón

El mayor regalo es una cinta que aborda la importancia del perdón en las esferas de la vida diaria.

Coincidentemente El mayor regalo estrena en salas de cine el 12 de abril, previo al inicio de Semana Santa, lo que nos ofrece una oportunidad para disfrutar en familia y reflexionar sobre lo que esta fecha significa.

La película aborda varias historias, entre ellas la de Ramón Isaza, un hombre que le hizo sombra a Pablo Escobar, con 1000 víctimas a su haber; Tim Guenard, abandonado por su madre y quien sufrió violencia constante de parte de su padre, hasta que terminó dos años en un hospital; Irene Villa, quien a sus doce años sufrió un atentado de ETA, perdiendo aquí ambas piernas… siendo estos, sujetos atravesados por, seguramente los crímenes más terribles, sin embargo, en donde el perdón predomina.

Yo no habría perdonado algo así

Esta ficción documental mantiene la línea evangelizadora de sus películas anteriores La tierra de María o El camino de Santiago, donde la reflexión sobre el perdón es la mejor forma de alcanzar la paz. Pero, ¿cómo hacerlo?, el filme de Juan Manuel Cotelo, revela que castigar la violencia con violencia solo genera mayores injusticias.

Y es que cuando hablamos de “perdón” nunca resulta fácil, no solo pedirlo, sino aceptarlo, pero dentro de esta complejidad encontramos un respiro en la relación con Dios. En esto de “amar al prójimo como a ti mismo” cabe el cómo todos, sin excepción, por ser humanos cometemos errores, unos más atroces que otros, pero, al fin y al cabo, errores y en la fortaleza está el buscar el perdón para enmendar.

Un mundo mejor

La sinopsis de la película reza, “Alguien va a matar a alguien. Ojalá fuera una película. ¿Nos rendimos… o buscamos otro final feliz? Existe un arma capaz de poner fin a cualquier conflicto. Ya la han usado en Francia, España, Irlanda, México, Colombia, Ruanda… y funciona, siempre. Su poder constructivo es ilimitado. Y, además, es gratis. Pero hay que ser muy valiente para usarla. Los griegos le llaman “hyper-don”: El mayor regalo.” Así, un coro de testimonios revela el perdón como una forma de contrarrestar tanto odio de una cultura llena de división y enfrentamiento, fomentando la paz en la sociedad, a través de la eficacia del perdón.

Cotelo declara: “La cruda realidad nos muestra que, por todas partes, se aplica la vieja ley de «ojo por ojo, diente por diente»… y así nos va: divisiones, rencores, odio, violencia, insultos, humillaciones… “ de esta forma, nos invita a sanar nuestras heridas profundas en el corazón y en pensar, ¿qué es realmente “un final feliz”?

Por Carol Arosemena A.
Máster en Comunicación y Educación.