Compartir:

¿Está listo para correr? Debes tomar conciencia de las señales del entrenamiento excesivo, y lo que esto puede causarte.

Nos rodean las señales de advertencia en los caminos, en el trabajo y en los paquetes y equipamiento. El cuerpo también envía señales. A medida que se acerca la fecha de la carrera, se vuelve tentador redoblar los esfuerzos de entrenamiento. Lo que se convierte en el período principal para buscar señales de advertencia del exceso de entrenamiento.

Las lesiones por entrenamiento excesivo o sobrecarga son cualquier lesión muscular o de las articulaciones, como la tendinitis o una fractura por sobrecarga, que ocurra por un traumatismo repetitivo.

Por lo general, las lesiones por exceso de entrenamiento ocurren debido a los errores de técnica o entrenamiento.

Los corredores son atletas tenaces. Cuando aumente notablemente la intensidad del entrenamiento, no ignore las señales de advertencia del cuerpo. Puede ser difícil reducir el esfuerzo e ir más despacio.

Algunos problemas de exceso de entrenamiento se pueden resolver con un simple descanso, pero otros pueden convertirse en problemas más serios.

 

 

Lesiones por entrenamiento excesivo y cómo evitarlas

Joel Luedke, preparador físico del Sistema de Salud de Mayo Clinic de La Crosse, Wisconsin, explica las lesiones por exceso de entrenamiento y da consejos para evitarlas:

Correr muy rápido, ejercitarse por mucho tiempo o simplemente hacer el mismo tipo de actividad en exceso puede provocar un esguince en los músculos y derivar en una lesión por sobrecarga.

La técnica incorrecta también produce un impacto negativo en el cuerpo. Por ejemplo, si usas una técnica mala para correr o hacer ejercicios de fortalecimiento muscular, podrías sobrecargar ciertos músculos y provocar una lesión.

 

 

Por suerte, la mayoría de las lesiones por entrenamiento excesivo se pueden evitar. Estas son algunas sugerencias para evitarlas:

Use técnicas y equipamiento adecuados

Ya sea que empieza una actividad nueva o practica un deporte hace mucho tiempo, tomar clases puede darle garantías de que usa la técnica correcta. Consulte a un experto sobre las técnicas adecuadas, el equipamiento y la ropa ideal para garantizar el éxito.

Mantenga el ritmo

Confíe en su rutina de entrenamiento, la cual debe distribuir la actividad aeróbica a lo largo de la semana. Tómese el tiempo para precalentar antes de hacer actividad física y enfriar después de terminar.

Aumente progresivamente el nivel de actividad

Si quiere cambiar la intensidad o la duración de la actividad física, hágalo progresivamente. No intente aumentar ninguna actividad en más del 10 por ciento por semana. El cuerpo necesita tiempo para adaptarse al nuevo esfuerzo.

Varíe la rutina

En lugar de concentrarse en un tipo de ejercicio, incorpore variedad en la rutina de entrenamiento. Hacer distintas actividades de bajo impacto evita las lesiones por sobrecarga, ya que permite usar diferentes grupos de músculos.

Puede ser difícil saber cuándo uno se está esforzando en el entrenamiento para mejorar constantemente y cuándo se está excediendo. Prestarle atención a la dieta, la hidratación y el sueño puede ayudarle a descubrir lo que el cuerpo le dice. Si no se recupera después de dos o tres días de actividad liviana o nula, es posible que sea momento de indagar.

 

 

Compartir: