¿Cómo pueden ayudar los cuidados paliativos en tiempos de COVID-19? Ten presente esta valiosa información… lee y comparte.
En otras ocasiones hemos comentado sobre lo que significan los cuidados paliativos y hemos aclarado algunos conceptos.
Sin embargo, me pareció que justo en este tiempo podríamos volver la mirada a la perspectiva que nos ofrece esta aproximación a la salud y a la enfermedad ya que estamos en pandemia.
Los cuidados paliativos pueden dar mucha luz especialmente en relación con el sufrimiento derivado por el COVID-19.
Este video que te compartimos, producido por «Care Channel», una organización que promueve recursos educativos para familiares y cuidadores de personas con enfermedades crónicas, me pareció muy oportuno.
Explica de manera sencilla la naturaleza y los objetivos de la medicina paliativa.
Los cuidados paliativos hacen más llevadero el camino
Generalmente cuando las personas escuchan sobre los cuidados paliativos, suelen asociarlos a que es una medicina de los últimos momentos. Usada cuando el enfermo ya se va a morir, o en otros términos, cuando ya todo parece estar perdido.
Y si bien quienes ejercemos la medicina paliativa no pocas veces atendemos a pacientes en la fase final de la vida, no solo se trata de ello, va más allá.
Es importante reconocer que el objetivo es proveer una atención que alivie los sufrimientos bio, psico y espirituales derivados de enfermedades en etapas muy avanzadas y en las cuales pensar en una curación definitiva ya no es posible.
Sin embargo, no quiere decir que «ya no haya nada por hacer». Siempre habrá algo que ofrecer, si bien el resultado que se pretenderá no será la curación o erradicar totalmente la enfermedad, si se busca brindar un acompañamiento que haga más llevadero el camino.
¿Cómo? Mitigando los dolores del cuerpo, pero también los del alma y ayudando a que las personas vivan de manera digna el tiempo de vida que tengan.
¿Y entonces cómo ayudan a las personas contagiadas de coronavirus?
Ciertamente en los últimos meses ha habido muchas personas que a pesar de no tener previamente enfermedades de estas características, han necesitado este tipo de cuidados al sufrir los efectos del coronavirus.
Es muy valioso el aporte de llevar medidas paliativas a estos pacientes, que pueden no solo sentir las dolencias físicas sino las angustias por el porvenir.
El peso del aislamiento o la soledad física e interior, entre otras dificultades, y a las cuales se les puede de esta manera aliviar muchas de sus cargas.
De la misma manera a sus familiares que viven la incertidumbre, la falta de poder estar cerca, al pie de la cama de su ser querido, dándoles alivio y consuelo.
A pesar del sufrimiento, no todo está perdido
Uno de los pilares fundamentales de los cuidados paliativos es ofrecer alivio integral en medio del sufrimiento. De hecho, la palabra «paliativo» significa mitigar, atenuar, disminuir las dolencias.
Y ciertamente hay muchas causas de sufrimiento que pueden aliviarse casi completamente. Pero hay otras que no son tan fáciles de aliviar y es utópico pensar que podemos acabar con todos los males.
Tampoco se trata de ello, pero si es verdad que sí pueden hacerse más ligeros y especialmente ayudar a mantener en medio de lo confuso, lo incierto y de tanta oscuridad, la esperanza.
Rescatar el sentido y el propósito de vida, que viene de reconocer que el valor y la dignidad no se pierden incluso cuando las circunstancias hicieran creer lo contrario.
Muchos pacientes y familiares pueden sentir que ya no vale la pena vivir en condiciones tan frágiles y difíciles. Es probable que muchos esperen morir rápidamente para no sentir el peso de su situación de manera tan prolongada.
Pero es evidente —y es lo que hace que valga la pena la apuesta por la medicina paliativa— que es posible que estas personas encuentren sentido y la luz de la esperanza, cuando incluso la vida se va apagando.
Parece una locura, pero en realidad los cuidados paliativos ayudan
Pudiera parecer una locura y algo contradictorio esto que estoy diciendo, cuando estamos tan acostumbrados a ver el dolor, el sufrimiento y los problemas como algo que hay que esquivar o evitar.
Y no es que debamos tener una actitud de disfrute del sufrimiento o de no ver su connotación de dificultad, pero sí es claro que es una ocasión que nos puede ayudar a crecer y a encontrar respuestas para nuestra vida.
En nuestra vulnerabilidad podemos también percibir que nuestras existencias son valiosas, dignas. Porque hay Alguien —Dios— que nos da la mano, que nos ama, que no nos deja solos.
Hay un plus que ofrecen los cuidados paliativos que no todos saben. No se trata solo de dar medicamentos para que no duela el cuerpo, es ofrecer una medicina para el alma y el espíritu, para que el sufrir no sea tan estéril y pesado.
Paliativos para aliviar el cuerpo y el alma
Después de un poco más de un año de estar viviendo la pandemia, he pensado que una de las realidades más fuertes que nos ha demostrado esta circunstancia es que nos ha puesto de cara ante el sufrimiento y nos ha permitido palparlo como quizá antes no lo habíamos hecho.
El dolor está por doquier. Todos de alguna manera lo hemos experimentado, no solo por los efectos de la infección y la enfermedad en nosotros o en seres queridos.
También por las privaciones, la incertidumbre, los cambios en nuestros esquemas, rutinas y planes. Quizá también por pérdidas materiales y/o espirituales, entre otras.
En medio de esta situación es probable que nos hayamos hecho muchas preguntas ¿Por qué?, ¿para qué?, ¿qué sentido tiene todo esto?, ¿habrá solución?
¿Qué más podemos esperar?, ¿cómo he asumido o asumiré lo que tenga que vivir, siendo yo el afectado o mi familia, amigos?
Quizá también nos hemos cuestionado mucho sobre el sentido de la enfermedad y la muerte. Sobre cómo asumir las realidades de pérdida y duelo, entre otras cuestiones.
¿Cómo asumir el sufrimiento?
Son cientos los interrogantes que tienen su raíz en el sufrimiento humano. Y quizá esperamos que todo se acabe y nunca más pasemos por estas dificultades.
Pero algo que podemos aprender de todo esto, es que por un lado no se trata de buscar nunca sufrir, sino de saber cómo asumirlo.
Cómo esperar que sea más llevadero y buscar hacerlo más llevadero a otros. Es una de las aproximaciones que podemos aprender desde los cuidados paliativos.
Entender que el objetivo no siempre es erradicar todos los problemas, pues muchos de ellos nos sobrepasan y no están en nuestras manos.
Entender además que no se trata de limitarnos a encontrar alivio de las cuestiones materiales y físicas, sino de trascender en nuestra mirada hacia realidades más profundas.
Lo que toca al alma y el espíritu, que si bien pareciera imposible de entender, de encontrarle un sentido, hay quien nos puede ayudar a asumir este peso.
Creo que aprenderíamos bien la lección si lográramos servir al otro, ayudarlo. Como los cirineos que alivian las cargas al ayudar a llevar la Cruz.
¿Acaso no es lo que Jesús hace con nosotros? Solo este amor sacrificado, bálsamo ante el sufrimiento de los otros, será lo que nos hará mejores, más unidos, más solidarios y más hermanos.
Escrito por: Alvaro Díaz, vía Catholic-Link.
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