«Cuídame». El hermoso pedido que nos hace Jesús a través de esta canción. Te invitamos a leer, escuchar y compartir este artículo.
«Cuidar, cuidarte, cuídame» son palabras que en estos tiempos de pandemia empezamos a usar con más fuerza refiriéndonos a la salud.
Pero hoy quiero compartirles esta canción de Pedro Guerra y Jorge Drexler que viene a mostrarnos la profundidad que tienen estas palabras.
En este momento de la historia en donde percibimos nuestra propia debilidad y soledad, y donde sentimos que esta situación desesperante hace surgir la violencia y el maltrato, esta canción nos ayuda a ver que podemos vivir de una manera distinta.
Podemos tratar a los demás y a nosotros mismos de una manera diferente
Por eso, cuando una amiga me compartió esta canción, me parecía que podríamos entenderla de parte de Jesús hacia nosotros.
¿Cómo puede ser esto? Porque Jesús es el primero que es sensible a lo que vivimos cada uno de nosotros.
Él se identifica con los que sufren, los que lloran, los que tienen hambre, y nos dice que cuando damos de comer a uno de los pequeños, a Él le dimos de comer.
Por eso Jesús es el que hoy nos podría cantar esta canción pidiéndonos que lo cuidemos. Que lo cuidemos en el trato con cada persona de esta tierra que sufre, que es débil, que se encuentra en un momento de fragilidad.
Y también que lo cuidemos en el trato con nosotros mismo, que muchas veces somos los primeros en maltratarnos. A continuación te comparto el video de la canción y algunos puntos para reflexionar:
Cuídame en tus hermanos
Viendo el contexto que estamos viviendo de mucho dolor y violencia en nuestros países, me parece que este pedido de Jesús es contracultural.
Porque nos invita a mirar la realidad de una manera nueva: no desde buscar quién es el más fuerte, quién tiene más poder, quién puede demostrar su punto de vista a través de la fuerza, sino que nos invita a descubrir la debilidad que existe en cada persona y a tratarla con ternura.
Todos y cada uno de nosotros somos frágiles, débiles, tenemos heridas. Aunque queramos aparentar que somos autosuficientes y que lo podemos todo, hay una parte de nosotros más frágil que queremos ocultar.
Muchas veces una persona que ejerce la violencia en el fondo está llevando una herida, una tristeza que lo mueve a actuar así.
Frente a nuestra realidad de seres humanos con fortalezas y fragilidades, Jesús nos invita a cuidar unos de los otros, a tratar con cariño la vida de los demás, sus sueños, sus deseos, su alegría.
A sostenernos cuando no podemos caminar más. Nos invita a cuidarnos porque al fin de cuentas no somos tan distintos, tenemos mucho en común: somos hermanos, hijos de un mismo Dios Padre que nos regala esta tierra para vivir.
Cuídame en tu vida
Jesús nos pide también que lo cuidemos en nuestras propias vidas. Podemos pensar que no tenemos que estar tan pendiente de nosotros mismos, sino que tenemos que olvidarnos de nosotros mismos para amar.
Y en parte es verdad porque estamos llamados a amar y dar la vida unos por otros, pero si primero no nos cuidamos a nosotros, no cuidamos nuestra fragilidad, no la abrazamos, entonces va a ser muy difícil ser misericordiosos con los demás.
Ser pacientes con nosotros mismos es mucho más difícil que ser pacientes con los demás, porque somos mucho más exigentes. Pero también Jesús nos pide que lo cuidemos porque Él habita en nosotros, somos templo del Espíritu Santo.
No podemos maltratarnos cada vez que fallamos o que descubrimos algo en nosotros que no nos gusta. Hay que aprender a cuidarnos, a tratarnos con ternura, aún en los momentos de más debilidad. Para aprender a cuidar y tratar con ternura a los hermanos.
Espero que les haya ayudado la canción y los puntos para reflexionar personalmente o en grupo. A continuación te dejo la letra de la canción.
Te invito a que compartas con nosotros en los comentarios la frase de la canción que te llamó más la atención y por qué 🎶
Cuida de mis labios
Cuida de mi risa
Llévame en tus brazos
Llévame sin prisa
No maltrates nunca mi fragilidad
Pisare la tierra que tu pisas
Pisare la tierra que tu pisas
Cuida de mis manos
Cuida de mis dedos
Dame la caricia
Que descansa en ellos
No maltrates nunca mi fragilidad
Yo seré la imagen de tu espejo
Yo seré la imagen de tu espejo
Cuida de mis sueños
y cuida de mi vida
Cuida a quien te quiere
Cuida a quien te cuida
No maltrates nunca a mi fragilidad
Yo seré el abrazo que te alivia
Yo seré el abrazo que te alivia
Cuida de mis ojos
Cuida de mi cara
Abre los caminos
Dame las palabras
No maltrates nunca mi fragilidad
Soy la fortaleza de mañana
Soy la fortaleza de mañana
Escrito por: María Gisella Corti, vía Catholic-Link.
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