Muchas veces nos hemos quedado a mitad del camino, pero estos 6 consejos serán tus mejores aliados en este nuevo año.
¡Empezó el nuevo año! y con él mil deseos y propósitos para cumplir. En muchas ocasiones, son la continuación de lo que el año pasado no se logró. Queremos comprar seguro a la casa, seguro al carro, cambiar a los chicos de cole, lucir mejor la ropa, aumentar el círculo de amigos, ser mejores padres, esposos, ayudar a mi vecino que tiene problemas, visitar a los amigos y familia que nunca veo, hacer labor social, cambiar el mundo. Y así por el estilo puedo nombrar los propósitos más soñadores, ambiciosos y graciosos.
Me permito hacer unas sugerencias aterrizadas para plantearnos objetivos que nos ayuden a ser mejores personas y que éstas tengan un impacto duradero en nuestro entorno cercano:
- Pensar en el ámbito que quiero mejorar: es decir mi salud, la relación con mi familia, amigos o pareja, mi trabajo.
- Pensar en metas aterrizadas o en mini objetivos: poner metas muy altas o ambiciosas provoca frustración y desánimo. Ahí la razón del porqué abandonamos nuestros objetivos.
- Planear una estrategia mensual o quincenal para cumplir mi objetivo: es más fácil medir mi compromiso y saber cómo lo estoy llevando a cabo si pongo metas mensuales y quincenales. No se recomienda semanales, porque puede resultar desmotivador o estresante.
- Mantenerme atento a mis sentimientos y pensamientos en el camino hacia cumplir mi meta: cómo me siento cada vez que logro algo en el camino hacia, cómo me siento cuando no lo logro. Esta información es muy importante porque puedo estar tratando de cumplir un objetivo por motivaciones externas: “Los demás me dicen que siempre llego tarde”, o por motivaciones internas: “Quiero respetar el tiempo de los demás llegando temprano”, el objetivo es el mismo, ser puntual; sin embargo, si no tengo claro qué me motiva a conseguirlo será más difícil.
- Reconocer mis logros: hay ocasiones en las que cambiar hábitos resulta más complicado, así que deberé reconocer cuando sí lo logro, para motivarme y premiarme por ello, por eso es importante tener una bitácora de méritos, este ítem hace referencia al punto dos.
- Tener una segunda estrategia o un objetivo complementario: si llego a mediados de año y aún no logro mi mini objetivo de febrero, es importante re pensar qué me motiva a cumplir esa meta y buscar una opción más fácil de conseguir que apunte hacia el objetivo final aunque no lo cumpla en este 2016, puede ser que alargue su cumplimiento pero que vaya en el camino hacia él. Quiero ser puntual, pero nunca dejo las cosas arregladas la noche anterior, y trato de llegar temprano pero no lo he logrado, entonces comienzo por pensar en qué otras cosas me quitan tiempo para ir a la hora a los lugares que debo y así me comienzo a ordenar para cada situación, suena fácil, pero es un poco más complicado.
Por: Ma. del Carmen Rodrigo