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Ver la vida con optimismo y cultivar la sensación de felicidad es un objetivo al que aspiramos todos. Si bien la felicidad puede ser subjetiva y variar de persona a persona, existen algunas prácticas y actitudes que pueden contribuir a desarrollar una perspectiva más optimista y una mayor satisfacción con la vida.

En la búsqueda este equilibrio y bienestar, es esencial dedicar tiempo y esfuerzo al cuidado de nuestras emociones. El autocuidado emocional no solo nos ayuda a gestionar el estrés y las dificultades de la vida cotidiana, sino que también fortalece nuestra resiliencia y promueve una mayor satisfacción personal.

Ser optimista es aceptar cambiar para trabajar en nosotros mismos y en nuestra salud. Ser pesimista es mucho más fácil, pero no nos ayuda. El autocuidado emocional es un compromiso continuo con uno mismo que implica prácticas conscientes y amorosas para mantener la salud mental y emocional.

Al priorizar nuestras necesidades emocionales y practicar estas estrategias de autocuidado, podemos cultivar una mayor satisfacción y plenitud en nuestras vidas. Cuidarnos a nosotros mismos es un acto de amor propio, que beneficiará tanto a nuestras familias como a todos los que nos rodean.

Decálogo de autocuidado emocional

Cuando hablamos de cuestiones que requieren dedicarnos tiempo y espacio a nosotros mismos,Vilma Montoliu, coach y autora de Divina Mente (Diana), reconoce que «nos invade un sentimiento de culpabilidad incontrolable. La vocecita interior tiene muchos argumentos. Y es que a veces somos nuestro peor enemigo».

En ocasiones, nos sentimos culpables cuando nos cuidamos y no sabemos el por qué.  «Probablemente porque crees que no estás haciendo algo productivo o porque crees que deberías invertir todo tu tiempo en los demás o en tu trabajo. En el caso de las madres, veo que las acompaña un gran sentimiento de responsabilidad y temor que las hace sentirse muy mal si se priorizan, aunque sea solamente un día. Pero, ¿si no te cuidas a ti misma, cómo vas a poder cuidar de los demás?», responde Vilma Montoliu.

10 pasos hacia el bienestar interior:

1. Actitud positiva. Cultivar una actitud positiva puede ser beneficioso cuando percibimos la realidad de la vida. Enfocarse en lo positivo y mantener una mentalidad abierta puede ayudar a construir una perspectiva más optimista.

2. Resiliencia. Desarrollar la capacidad de adaptarse y recuperarse de las adversidades es fundamental para mantener una visión optimista de la vida. La resiliencia nos permite enfrentarnos a los problemas con fortaleza y seguir adelante a pesar de las dificultades.

3. Relaciones positivas. Las relaciones sociales con amigos, familiares y seres queridos son fundamentales para nuestra felicidad. Cultivar relaciones positivas y de apoyo puede brindarnos un sentido de pertenencia, conexión y alegría.

4. Dedica tiempo a tus aficiones. Cultiva actividades que te apasionen y te brinden alegría. Ya sea pintar, bailar, escribir o cualquier otra actividad creativa, hacer lo que amas nutre tu alma y eleva tu estado de ánimo.

5. Prioriza el autocuidado físico. Existe una conexión entre el cuerpo y la mente, y por eso es importante cuidar tu salud física mediante una dieta equilibrada, ejercicio regular y descanso adecuado. Un cuerpo sano contribuye a una mente sana.

6. Propósito de presente y futuro. Tener un sentido de propósito y encontrar significado en nuestras vidas puede contribuir en gran medida a nuestra felicidad y satisfacción. Esto significar perseguir objetivos personales, contribuir a la sociedad o buscar un mayor sentido de conexión espiritual.

7. Aprende a gestionar el estrés. Desarrolla técnicas de manejo del estrés, como la respiración profunda, la meditación o la práctica de la atención plena (mindfulness), para reducir la ansiedad y promover la calma interior.

8. Establece límites saludables. Aprende a decir «no» cuando sea necesario y establece límites claros en tus relaciones y responsabilidades. Respetar tus propias necesidades es esencial para preservar tu bienestar emocional.

9. Rodéate de energía positiva. La música que escuchas, los libros que lees, las personas que te rodean… influyen en tu bienestar. Huye de las muchedumbres, especialmente si eres una persona sensible, levanta los ojos de las pantallas y busca conexiones humanas reales.

10. Aprende a escucharte a ti mismo/a. Lo más importante es aprender a controlar el bucle negativo o disco rayado que aparece en tu cabeza y que te lleva a configurar pensamientos negativos constantemente.

Encontrar la felicidad y ver la vida con optimismo es una transformación personal constante que implica cultivar hábitos saludables, desarrollar una actitud positiva y buscar el significado y el propósito de nuestras vidas. Aunque puede requerir tiempo y esfuerzo, el resultado puede implicar una mayor satisfacción y una vida más plena.

Hacer Familia/Marisol Nuevo Espín

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