La OMS estima que los episodios depresivos aumentan 40% en época de Navidad y Fin de Año.
Tradicionalmente asociamos las fiestas de Navidad y de Fin de Año a una época de felicidad, reuniones y unión familiar. Donde todos “debemos” sentirnos felices y disfrutar, sin embargo, para muchos, puede ser todo lo contrario, al no poder evitar sentir tristeza durante estas dos supuestas fiestas más felices del año.
Sentimiento de pérdida
La depresión es un factor importante, en quienes sufrieron durante el año la pérdida de un ser querido, un despido de empleo, rupturas en relaciones de pareja, accidentes o enfermedades. Aunque hayan sobrellevado bien su pérdida durante el año, si no vivieron su duelo emocional correctamente, la llegada de Navidad o Fin de Año traerá recuerdos; provocando nostalgia al pasado o la conocida “reacción de adaptación”, que implica recordar situaciones vividas o fantasear con el “cómo hubiera sido si…”
Felicidad por imposición social
Los medios de comunicación nos “venden” una Navidad y Fin de Año llenos de personas felices, aunque la realidad no sea siempre así. Ciertos factores pueden desencadenar un estado emocional totalmente opuesto al idealizado: la entrada a un nuevo año supone hacer un balance de objetivos cumplidos, cayendo en cuenta que no siempre conseguimos lo que deseamos.
Las obligaciones sociales como: compras, eventos, nos lleva a adoptar una eterna sonrisa sin importar nuestro verdadero estado emocional, causando estrés o intensificando alguna depresión reprimida.
¿Cómo prevenir la depresión decembrina?
- Participa activamente en iniciativas de apoyo social. Crea esperanza para ti y otras personas implicándote emocional y afectivamente en la búsqueda del bien común.
- .Hazte un regalo especial. ¿Qué es aquello postergado hace mucho tiempo? Invierte en experiencias, como un viaje, un curso, clases de baile. Salir de la rutina y conocer nuevas personas que se alineen a tus gustos o valores puede reavivar tu felicidad.
- Fortalecer las relaciones personales. Escribe cartas a aquellas personas que marcaron tu vida este año, dales “gracias por formar parte de tu vida en este año 2018 que termina.”
- Recibe la recta final del año con un ritmo más tranquilo. Descansa durante el mes de diciembre, mira tu año desde una perspectiva más positiva y agradece los momentos bonitos que sumaste.
- Envíate mensaje positivos. Decirte: “tengo mucho que ofrecer al mundo”, “amo y agradezco todo lo vivido en este año”, te hará recordar que tú más que nadie se conoce.
Cualquiera que sea tu momento presente, admítelo como si lo hubieras elegido. Siempre trabaja con él, no contra él, es tu amigo y aliado. Esto va a transformar milagrosamente toda tu vida.
Por Andrés Borbor C.
Psicólogo General
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